Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro cumplen 270 días detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el nuevo Chipote. Fueron detenidos el 8 de junio, en la llamada «noche de los cuchillos largos tropical», como la calificó la expresidenta costarricense Laura Chinchilla, en alusión a la llamada «noche de los cuchillos largos» de Adolf Hitler, de 1934.
Maradiaga y Chamorro eran precandidatos que aspiraban a participar en las elecciones del 7 de noviembre, luego de la elección de un candidato único de la oposición. En estas elecciones, calificadas de ilegítimas por la comunidad internacional, Daniel Ortega fue designado como presidente de la República para un cuarto período consecutivo.
Esa noche tan bien fueron detenidos los opositores José Adán Aguerri y Violeta Granera, quienes igualmente permanecen en las celdas de la DAJ. Sus familiares han denunciado que no reciben un trato justo ni el acceso a un debido proceso judicial.
El primer capturado de estos cuatro opositores fue el líder opositor Félix Maradiaga, luego de asistir a una cita del Ministerio Público, a pocas cuadras de salir de la institución estatal fue detenido por agentes de la Policía Nacional de manera violenta y fue trasladado a prisión en conjunto con su abogado Róger Reyes, quien posteriormente fue liberado, pero al poco tiempo recapturado.
Mientras que José Adán Aguerri, Violeta Granera y Juan Sebastián Chamorro fueron sacados de sus casas por agentes policiales y trasladados a la DAJ. Defensores de derechos humanos han manifestado que la situación de estos prisioneros políticos incumple las Normas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como Reglas Nelson Mandela.
Juicio contra estos opositores
Estos cuatro opositores fueron juzgados junto con Tamara Dávila, José Pallais Arana, José Adán Aguerri y Manuel Orozco (juzgado en ausencia, porque se encuentra en Estados Unidos). Este juicio llevó varios días, lo que organismos de derechos humanos denunciaron como tortura psicológica.
Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, José Adán Aguerri y José Pallais fueron acusados por el delito de menoscabo de la integridad nacional y los condenaron a 13 años de prisión. Las opositoras Violeta Granera y Tamara Dávila fueron condenadas a 8 años de prisión, y Arturo Cruz a 9 años de prisión, los tres últimos acusados por «conspirar para cometer menoscabo a la integridad».
Por otra parte, las esposas de los exprecandidatos presidenciales, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, Berta Valle y Victoria Cárdenas, afirman que no descansarán hasta verlos libres.
«Tenemos el deber de alzar la voz por ellos, porque ellos han sido secuestrados, silenciados, desaparecidos, torturados y realmente tememos por su salud que hemos visto se ha deteriorado de una manera rápida y tememos por sus vidas. No queremos que se repita la tragedia de la muerte del general Hugo Torres. Por eso no descansaremos, no cesaremos de exigir, demandar y pedir a la comunidad internacional la ayuda, porque este juicio es una farsa política, pero este es un tema de derechos humanos, son personas que están sufriendo dentro de esas cárceles y tememos por su bienestar y por su salud física y mental, y queremos evitar otra muerte», dijo Victoria Cárdenas de Chamorro.
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