Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro y el Mártir de las Libertades Públicas, Pedro Joaquín Chamorro, cumple hoy 300 días privada de libertad. Se encuentra bajo arresto domiciliario, ya ha sido juzgada y condenada por el sistema de justicia nicaragüense en lo que defensores de derechos humanos han llamado farsa judicial.
El 2 de junio de 2021 policías allanaron la casa de Chamorro, sin embargo en el sistema de causas no se refleja una orden de allanamiento y lo primero registrado es hasta el 25 de febrero de 2022.
El juicio en el que Chamorro y trabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) fueron declarados culpables duró 7 días y en la lectura de la sentencia el juez Noveno de Distrito Penal de Juicios de Managua, Luden Martín Quiroz García, le impuso a Cristiana Chamorro 8 años de prisión: 5 por el delito de lavado de dinero y 3 por el de apropiación indebida, y una multa equivalente a tres veces el monto supuestamente lavado.
Del caso de la FVBCH hay poca información en el sistema de causas y hay otros casos de los que no se muestra información en lo absoluto.
Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, señaló en entrevistas anteriores que «toda esa cantidad de gente detenida ilegalmente tiene una responsabilidad penal de los captores. Cuando hacen allanamiento lo hacen arbitraria, ilegal e inconstitucionalmente, en violación a derechos y garantías», explicó el abogado.
En el sistema de causas se muestra solicitud de exámenes médicos para dos trabajadores de la FVBCH, pero este tipo de solicitudes han quedado sin respuesta, de acuerdo con las declaraciones de los familiares de los opositores detenidos en 2021.
Lea también: Defensores de derechos humanos explican por qué detenciones y procesos de presos políticos son arbitrarios