Líderes religiosos y personas de fe de todo Estados Unidos firmaron una carta abierta al régimen de Daniel Ortega pidiendo la liberación de los presos políticos de Nicaragua. Se cuentan más de 400 firmas de personas católicas, episcopales, judías, protestantes de diferentes denominaciones, musulmanes, budistas, hindúes y personas de otras tradiciones religiosas.
Los firmantes dicen que en este mes de abril, en el que personas de diferentes religiones celebran la Cuaresma, la Semana Santa, la Pascua y el Ramadán, se sienten llamados a alzar conjuntamente su voz en contra del sufrimiento de decenas de miles de nicaragüenses.
“A las puertas de la Semana Santa, cuando las personas cristianas recordamos la pasión y el sufrimiento de Jesús; cuando el pueblo judío recuerda la Pascua, memorial de su liberación de la esclavitud en Egipto; y cuando el pueblo islámico reaviva en el Ramadán el sentido de comunidad, estamos llamados a
detenernos y reflexionar sobre el sufrimiento en nuestro mundo. En estos días santos nosotras, personas de diversas tradiciones de fe en Estados Unidos, firmantes de esta carta, pensamos en Nicaragua por la tragedia vivida en el país en los últimos cuatro años causando sufrimiento a cientos de miles de nicaragüenses”, se lee en la carta.
Los firmantes levantan su voz en colectivo a favor de la paz y la justicia y se dirigen al Gobierno de Nicaragua: “Empezamos recordando a todos los nicaragüenses que perdieron la vida en las protestas que iniciaron
en abril de 2018, tanto a quienes decidieron protestar como a los policías. Recordamos a todas las personas heridas en la confrontación que hoy siguen sufriendo las secuelas. Recordamos a las más de 150 mil personas que han huido de la violencia buscando paz, tranquilidad y una vida digna porque en
su propio país se sienten amenazadas. Y hoy también recordamos a las personas que siguen encarceladas, y que han sido juzgadas y condenadas sin el debido proceso legal por disentir y por haber levantado su voz a favor de los derechos humanos y la justicia. Todas estas personas son nicaragüenses, a pesar de lo que opinen del Gobierno. Todas son ciudadanas de la Nicaragua bendita”.
“Durante este tiempo de oración, reflexión, ayuno y conmemoración, nosotras, personas de fe, urgimos al Gobierno de Nicaragua a que escuche el clamor de su pueblo y libere a las más de 170 personas encarceladas por disentir del rumbo del Gobierno. Esto sería un paso importante para lograr
tranquilidad dentro de la gran familia nicaragüense. La paz solo es posible con justicia”, finaliza el escrito.