Tamara Dávila, activista feminista e integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), desde que fue detenida por agentes de la Policía Nacional, frente a su hija de 5 años, ha demandado ver a la menor. Familiares de la privada de libertad han denunciado las consecuencias emocionales para ambas, madre e hija.
Ana Lucía Álvarez, hermana de Dávila, contó que su sobrina había permanecido fuera de la vivienda días anteriores a la detención de la opositora. “La niña llegó a la casa para estar con su mamá y la Policía aprovechó este momento para entrar, porque no es cierto que la Policía no tenía conocimiento. Tamara estaba siendo vigilada, perseguida 24/7 desde hace tres meses, entonces la Policía sabía que la niña acababa de entrar a la casa y en ese momento decidieron entrar”, relató Álvarez pocos meses después de la detención de su hermana.
Álvarez mencionó que la hija de Dávila presenció la detención de su madre lo que “es un trauma, la niña estaba ahí cuando ellos entraron, tuvo que salir, mientras la Policía estaba allí con ese despliegue policial, entonces ella vio toda esa militarización”.
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Dávila fue llevada a juicio junto con otros siete opositores, del 15 al 24 de febrero y se llevó a cabo en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde fue declarada culpable del supuesto delito de Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional por el juez Luden Martín Quiroz García, del Noveno Distrito Penal de Juicios y fue sentenciada a 9 años de prisión e inhabilitación de cargos públicos.
Cristiana Chamorro cumple 310 días detenida
La exaspirante presidencial Cristiana Chamorro, directiva de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), fue puesta bajo la medida cautelar de casa por cárcel el 2 de junio, luego que agentes de la Policía Nacional allanaran su casa. Anteriormente Chamorro había sido citada a la Fiscalía y al Ministerio de Gobernación, bajo la acusación de lavado de dinero y activos, falsedad ideológica y gestión abusiva.
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Además, esta acusación fue ampliada a los extrabajadores de la Fundación, Marcos Fletes y Walter Gómez, a su conductor Pedro Vásquez Cortedano y al hermano de la exaspirante presidencial, Pedro Joaquín Chamorro Barrios.
Esta opositora fue condenada a ocho años de prisión por los delitos antes mencionados. “Quieren manchar mi nombre, pero no lo van a conseguir, jamás van a conseguir manchar el nombre de mi padre ni de mi madre, porque soy inocente”, fueron las palabras que la prisionera por motivos políticos pudo mencionar en el juicio en su contra.