Las condiciones en las que se encuentran los detenidos por razones políticas en Cuba, Venezuela y Nicaragua son inhumanas y ponen en peligro sus vidas, según representantes de diferentes organizaciones que participaron en un foro virtual este 19 de abril.
En estos tres países de Latinoamérica y el Caribe el motivo de las detenciones contra las personas es por sus pensamientos subversivos y contrarios a los gobiernos en el poder, señaló el defensor de derechos humanos Joel García, del Observatorio Venezolano de Prisioneros.
García, asimismo, señaló que los ciudadanos de estos tres países tienen que aprender a elegir a sus dirigentes para evitar la repetición de situaciones como las que viven actualmente.
Con respecto a la situación de los privados de libertad en Nicaragua, Wendy Flores, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, señaló que para continuar velando por la vulneración de los derechos de los detenidos se tiene que seguir denunciando desde todos los sectores para visibilizar desde una sola narrativa.
Cuatro años de crisis en Nicaragua
Flores señaló que este 19 de abril se cumplen cuatro años de que en Nicaragua dio inicio la crisis sociopolítica en 2018, y que después de aproximadamente un año ya existían casi 800 personas privadas de libertad por haber participado en el contexto de la protestas, siendo enjuiciadas por los supuestos delitos de terrorismo, asesinato y robo agravado.
Entre las vulneraciones a que fueron sometidos los privados de libertad están: obligarlos a grabar videos confesando supuestos delitos y delatar a compañeros de lucha, estas declaraciones eran obtenidas a través de amenazas de las autoridades policiales.
Actualmente hay 181 presos políticos, y entre ellos más de 40 líderes opositores se encuentran en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), que son catalogadas como un centro de tortura, según Flores. Entre mayo y noviembre del 2021 el Gobierno desató una ola de capturas catalogadas por algunos como secuestro.
En este grupo de detenidos los principales son personas de la tercera edad, a quienes las condiciones carcelarias empeoraron su situación de salud, sin que las autoridades les brinden una atención adecuada ni especializada, lo que defensores de derechos humanos han señalado como tortura. Otras de las vulneraciones que destacó Flores es la falta de comunicación de los detenidos con sus familiares y sus defensores.
En el caso de las mujeres detenidas, en los interrogatorios a los que son sometidas les señalan que son malas madres por haber abandonado a sus hijos. “Varios de los detenidos y detenidas tienen hijos menores de edad, a los cuales les han impedido y violentado el derecho de verlas o comunicarles, ni siquiera les han permitido ver fotos o dibujos que les han realizado”, resaltó la defensora de derechos humanos.
Lea también: “Ortega fortaleció la impunidad para los violadores de derechos humanos que le eran leales”, señala informe
Menores de edad condenados en Cuba
La defensora de derechos humanos, Laritza Diversent, de origen cubano, afirmó que los jóvenes menores entre 16 y 18 años pueden ser enjuiciados y condenados, según el Código Penal de Cuba. Recientemente se hizo una reforma en el Código Penal cubano para mantener 16 años como la edad mínima para responder ante la ley, sin embargo, Diversent señaló que al final es una decisión discrecional porque el Estado decide si se le imputa responsabilidad penal.
Los métodos de represión dentro de las cárceles son golpizas, traslados a centros penitenciarios alejados del lugar de origen, aislamiento en celda de castigo, entre otros. Además, los métodos de tortura incluyen infligir sufrimiento físico a los detenidos, hasta someterlos a hacer huelgas de hambre.
Además, otras de las vulneraciones que señaló es sobre el debido proceso y la falta de una defensa judicial adecuada para los privados de libertad, porque los únicos que pueden representar a los ciudadanos ante los tribunales es la firma de abogados que responde al partido de gobierno.
La situación de las mujeres privadas de libertad es más tensa. “Es mucho más difícil tener información desde los centros penitenciarios de mujeres debido a la constante represión y a los miedos que representa ejercer el activismo siendo mujer, principalmente método de represión es contra nuestros hijos y nuestra familia. Las mujeres se niegan a dar detalles sobre las condiciones de vida dentro de las prisiones (…) y evidente los métodos de higiene, de calidad y de cohesión son los mismos, pero no hemos podido acceder a toda la información sobre ellas”, indicó.
“Nuestros presos políticos están en manos de Dios”
El modelo de sistema dictatorial de Venezuela es inspirado en el modelo de la dictadura de Cuba, señaló el defensor de los derechos humanos y abogado, Joel García.
“Los presos tienen que hacer sus necesidades en bolsas plásticas y después colocándoles pastillas. Y si nos vamos a la alimentación que están sufriendo ellos se limitan a una arepa con frijoles chinos, sin ningún aderezo sin ningún sabor, eso es lo que sucede con los presos en Venezuela, teniendo como consecuencia la insalubridad en que se encuentran ellos como pulmonía, neumonía, sarna, incluso tuberculosos, muchas enfermedades que debían estar erradicadas están presentes en nuestros centros de reclusión”, fueron parte de las declaraciones de García sobre las situaciones que viven los privados de libertad por motivos políticos en Venezuela. Además mencionó que están en manos de Dios, por las constantes violaciones a los derechos humanos que son sometidos.
Añadió que las torturas a las que son sometidos van más allá de infligir sufrimiento, han conducido a los privados de libertad a la muerte. “Me consta y soy testigo de ello que varios presos han denunciado ante los jueces a dos fiscales del Ministerio Público que estuvieron presentes mientras son torturados”, aseveró García, sin embargo, la justicia venezolana ignora las denuncias de los privados de libertad y avala las situaciones que viven.