Los exaspirantes a la Presidencia, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, así como el expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri y la reconocida opositora al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Violeta Granera, cumplen hoy 360 días presos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el nuevo Chipote.
Los presos políticos fueron capturados el 8 de junio y han recibido únicamente 7 visitas en casi un año privados de libertad. La primera visita se realizó hasta tres meses luego de su captura.
Los familiares de los presos de conciencia han denunciado que la situación que estos viven en la prisión no cumple con las condiciones carcelarias estipuladas en el marco jurídico nacional e internacional. Recientemente, luego de la séptima visita, denunciaron “la extrema preocupación (por) un deterioro generalizado en la salud, causado por lo que entendemos es una política sistémica de torturas dirigida a quebrar sus cuerpos y mentes”, expusieron a través de un comunicado.
Granera fue diagnosticada con vitíligo. Sus hijos comentaron que se encuentran preocupados porque ella posee manchas blancas y manchas rojas en todo el cuerpo. Además denunciaron que Granera continúa con problemas dentales que no han sido atendidos desde hace más de cuatro meses.
A Chamorro, Maradiaga y Aguerri, quienes fueron declarados culpables de menoscabo a la integridad nacional, el judicial orteguista les impuso 13 de años de cárcel a petición del Ministerio Público. Este delito se castiga con penas de entre diez y 15 años de cárcel, y la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
A Granera se le acusó por conspiración, le impusieron una pena de ocho años. Para el delito de conspiración la pena es de entre cinco y diez años de cárcel.