María Oviedo, abogada de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), llevaba los casos de presos políticos y fue capturada el 29 de julio de 2021. Hoy cumple 310 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote. Ella es una de las defensoras de derechos humanos que fueron privadas de libertad en la última ola de detenciones del Gobierno.
Oviedo fue detenida en la casa de su madre, en León, y acababa de haber sido sometida a una cirugía.
Fue condenada a 8 años de cárcel el pasado 22 de febrero por la jueza Ulisa Tapia Silva, del Juzgado Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio, por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, bajo la Ley 1055, y “propagación de noticias falsas”, según la Ley Especial de Ciberdelitos.
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Familiares de la abogada Oviedo dicen que ha perdido más de 10 libras de peso y padece de otras enfermedades que preocupan, como una infección de vías urinarias, manchas en la piel y síntomas provocados por la glándula tiroides, de los que ella padece desde años atrás.
“Me ha dicho la endocrinóloga que la atiende que esa enfermedad (de la tiroides) es bien peligrosa y que tiene consecuencias irreversibles. Se le pueden hasta salir los ojos o llegar a un coma”, dice un familiar.
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