El régimen de Nicaragua le negó su cédula de identidad a “Miguelito”, como se le conoce al hijo del periodista Miguel Mora, preso político desde el 20 de junio de 2021, y Verónica Chávez. Al consultar las razones se le dijo a él y a su mamá que el papá debía acompañarle en el trámite, a pesar de ser mayor de edad.
Miguelito tiene 21 años y es una persona con discapacidades motoras, pero esta no es razón para negarle su derecho a una cédula de identidad.
Lucía Pineda, quien fue capturada y liberada junto con Mora en su primera detención, comentó que la demanda del periodista es ver a su hijo. “Miguelito todo es dedicado a Miguel, él come por papá, escucha una alabanza y es por papá. Le pregunta a Verónica (Chávez) y es por papá. Siempre está mencionando a papá y está viviendo la ausencia de su papá forzada”, comentó.
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Añadió que no darle a Miguelito su cédula es una violación a sus derechos humanos. “Verónica fue a sacarle su cédula, porque decían que a la cárcel no podían entrar niños. Se fueron a sacar la cédula y en el Servigob (Servicios de Gobierno) le negaron el derecho a tener una cédula de identidad. Tiene 21 años de edad. Con su discapacidad es como un niño, pero tiene su derecho a tener su cédula”.
Pineda, quien dirige 100 % Noticias, cuyos propietarios son Mora y Chávez, agregó que “a Miguelito le están violando sus derechos humanos, a tener una cédula como ciudadano”.
Indicó que en un Estado de derecho eso no ocurriría porque es violación a los derechos de los ciudadanos. “Le dijeron que no procedía el trámite porque tenía que llegar su papá y es ilógico porque está preso”, remarcó.
40 días en huelga de hambre
Mora se encuentra en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el Chipote y desde hace 40 días está en huelga de hambre, como una forma pacífica de demandar el fin de la incomunicación, poder ver a sus familiares, sobre todo a Miguelito, y el acceso a una Biblia.
“Miguel tomó esa decisión bien dura de irse a esa huelga de hambre y con mucha oración, producto de que el régimen desoye la demanda humanitaria de los presos políticos de ver a sus hijos. Miguel es un hombre fuerte, un periodista valiente, irse a esa huelga es una manera de protestar y resistir a ese encierro injusto en que lo tienen”, dijo Pineda.
Comentó que Mora no ha presentado enfermedades crónicas, como otros presos políticos. “Antes los tenían con escasa comida y ahora el Gobierno los tiene rempujándoles comida, con un montón de arroz y frijoles, y hasta carnes les están dando”, dijo.
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Otra de las demandas de Mora, desde el primer día de encierro, es el acceso a una Biblia. “Él se sabe muchos versículos de la Biblia, pero cuando uno está en ese encierro necesitás bastante alimentarte de la palabra de Dios para resistir, para estar nutriéndote de esa manera desde el punto de vista espiritual. Les habla a los presos, ahorita está con don Álvaro Vargas y le cuenta historias y versículos de la Biblia y eso los mantiene animados. Cuando puede se pone a predicar, porque ahí cuando hablan en voz alta los mandan a silenciar o los llevan a una celda de castigo”, detalló Pineda.