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El padre Manuel Salvador García, de la iglesia Jesús de Nazareno, de Nandaime, fue arrestado el 1 de junio de 2022 por la Policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, luego de sufrir una campaña de difamación en los medios oficialistas. Hoy cumple 80 días en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Chipote, en medio de la detención de sacerdotes de las Diócesis de Matagalpa y Estelí.
A las celdas del Chipote fueron llevados cinco sacerdotes, dos seminaristas y un laico, que acompañaban a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, quien de acuerdo con una nota de prensa de la Policía fue puesto bajo arresto domiciliario.
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El padre Manuel García fue condenado a dos años de prisión y 200 días multa, por el delito de amenaza con arma contra cinco personas, así lo determinó el juez Local Único de Nandaime, Jaime Aguilar, según el fallo al que tuvo acceso LA PRENSA.
Familiares de los presos políticos que se encuentran en las celdas de la DAJ han denunciado que las condiciones en las que se encuentran no cumplen con las Reglas Mínimas de Tratamiento de los Reclusos elaboradas por las Naciones Unidas, mejor conocidas como Reglas Nelson Mandela.
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Entre las denuncias se encuentran: comida insuficientes, falta de atención médica especializada, sin acceso al sol, celdas frías, y permanecen con las luces encendidas o apagadas las 24 horas del días y sin acceso a material de lectura.
En el caso de quienes se encuentran bajo arresto domiciliario, las denuncias incluyen: exagerado resguardo policial, poco acceso al sol, los mantienen en las casas sin salir al patio y en casos como el comentarista Jaime Arellano se ha denunciado desmejoría en su salud que incluye la pérdida de hasta 80 libras de peso.