El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han respondido poco o nada a las comunicaciones y solicitudes realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en cuatro años de la instalación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), según muestra su informe de balance publicado por la comisión.
El Meseni fue instalado el 24 de junio de 2018 con el mandato de: monitorear la situación de los derechos humanos en Nicaragua; brindar asistencia técnica y fortalecer las capacidades de la sociedad civil; dar seguimiento a las medidas cautelares otorgadas en este contexto; y dar seguimiento a las recomendaciones realizadas por la CIDH derivadas de su visita al país.
Del 2018 al 2019, la CIDH envió 78 notas diplomáticas y el régimen de Ortega y Murillo envió una carta de respuesta. De 2020 a la fecha, la comisión realizó 16 solicitudes de información, Ortega y Murillo respondieron en 6 oportunidades.
Esto llevó a la CIDH a realizar 21 audiencias públicas, entre estas, 16 audiencias temáticas y 3 de seguimiento; el régimen participó solo en dos de ellas.
De acuerdo con el informe de balance del Meseni, la Comisión ha recibido 525 solicitudes de medidas cautelares. “Este gran número de solicitudes revela una gran situación de vulnerabilidad, la cual se tradujo paralelamente en un incremento en el uso de la tecnología para posibilitar el acceso más flexible a los solicitantes para narrar los eventos de riesgo, a través de la presentación de relatos grabados a través de audios o videos durante el periodo de presencia del Meseni en terreno”, detalla el informe.
Agregan que a la fecha de redacción del informe, la mayor cantidad de solicitudes cautelares de la región corresponden a Nicaragua, seguido por Venezuela, Colombia y México. Desde el 2018 hasta la fecha, la Comisión ha otorgado 368 medidas cautelares a nivel regional, de las cuales 129 corresponden a personas en Nicaragua. Actualmente, el 33 % de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH se refieren a Nicaragua.
CIDH recurre a audiencias públicas
Debido a la “extrema gravedad” de las situaciones vividas por las personas beneficiarias de medidas cautelares y “la falta de cumplimiento idóneo y efectivo de las mismas por parte del Estado”, la Comisión utilizó las audiencias públicas como mecanismo para monitorear el cumplimiento de las medidas cautelares vigentes, y para obtener la participación y respuesta por parte del Estado respecto de las medidas de protección implementadas.
Desde el inicio de la crisis de derechos humanos en Nicaragua, la CIDH convocó 21 audiencias, entre las que se encuentran 16 audiencias temáticas, 2 audiencias de casos y 3 relacionadas con seguimiento de medidas cautelares, de conformidad con lo establecido en el artículo 61 y 62 del Reglamento de la CIDH, de las cuales el Estado participó solamente en 2 audiencias.
Con esta medida, en 2021 Nicaragua reanudó de forma esporádica las comunicaciones con la CIDH. En este sentido, Nicaragua brindó información indicando medidas concretas tomadas y manifestando voluntad de cumplir con la MC 505-15 referida a miembros de las comunidades “Esperanza, Santa Clara, Wisconsin y Francia Sirpi” en territorio del pueblo indígena miskito en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, entre otros.
La CIDH solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) el otorgamiento de medidas provisionales. Desde la constitución del Meseni hasta la fecha, la Corte IDH ha otorgado 3 medidas provisionales, entre las que se encuentran: asunto, diecisiete personas privadas de libertad respecto de
Nicaragua; asunto, Integrantes del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH); y asunto, Juan Sebastián Chamorro y otros respecto de Nicaragua (aplicación del artículo 65).
Adicionalmente, la Corte IDH ha ampliado en 2 ocasiones la medida provisional relacionada con el asunto Pobladores de las Comunidades del Pueblo Indígena Miskito de la Región Costa Caribe. En estos cuatro años, la Corte ha emitido 8 resoluciones de ampliación en relación con los casos antes mencionados.
Trabajo desde otros países
Ante el cierre de puertas al Meseni en Nicaragua, se realizaron visitas a otros países para recopilar información y testimonios sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua.
“Durante la primera etapa de funcionamiento en terreno del Meseni, la Comisión realizó 6 visitas técnicas y 4 visitas de trabajo a Nicaragua. Después de que el Estado comunicó la suspensión de las visitas de la CIDH al país, el 19 de diciembre de 2018, la CIDH ha realizado visitas de trabajo a diferentes países de la región con el objetivo de monitorear la situación de las personas que se han visto forzadas a huir de su país”, detalla el informe.
La Comisión, a través del Meseni ha recabado 1,930 testimonios de víctimas de la represión en Nicaragua, lo cual ha servido para elaborar y nutrir al menos tres bases de datos, referidas al registro de víctimas fatales, personas privadas de libertad y personas heridas en el contexto de la crisis de derechos humanos.
Desde su informe preliminar la CIDH realizó 15 recomendaciones iniciales dirigidas al Estado. El 21 de junio de 2018, la CIDH publicó su informe “Graves violaciones a los derechos humanos en el contexto de las protestas sociales en Nicaragua”, en el que reiteró las 15 recomendaciones realizadas y emitió algunas adicionales.
El informe refleja las veces que la CIDH ha comparecido ante la Organización de Estados Americanos y las resoluciones que esta organización ha emitido sobre Nicaragua.