Después de 460 días el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mostró a Walter Gómez y Marcos Fletes, los extrabajadores de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro, los primeros en ser capturados en una ola de detenciones que abarcó más de 50 detenidos, entre empresarios, abogados, líderes estudiantiles y campesinos; exdiplomáticos, defensores de derechos humanos, periodistas, sacerdotes, entre otros.
Familiares de los detenidos en estas celdas han denunciado que las condiciones en que estos se encuentran incumplen las normas mínimas del tratamiento de los reclusos de las Naciones Unidas, más conocidas como Reglas Nelson Mandela.
Fletes padece de diabetes y ha perdido cerca de 50 libras de peso. “Walter está en una celda en donde permanece en total oscuridad todo el día, solo lo sacan a tomar sol 10 minutos una vez a la semana”, comentó un familiar, añadiendo que también ha perdido mucho peso.
En el caso de Gómez se realizó un retrato hablado con la descripción de quienes lo han visitado y con la colaboración de Sé Humano, muy similar a lo que se ha presentado por los medios oficialistas.
Walter Gómez, exadministrador, y Marcos Fletes, excontador de la FVBCH, fueron condenados a 13 años de prisión: dos por el delito de falsificación ideológica, dos por gestión abusiva, más la inhabilitación para ejercer sus profesiones por ese mismo periodo; cuatro años y 300 días multa por supuesta apropiación indebida y cinco años por lavado de dinero, más la multa de tres veces el monto del supuesto dinero lavado.
Lea también: Walter Gómez y Marcos Fletes, dos hombres de familia que cumplen un año en las celdas del nuevo Chipote