La hija de Jaime Arellano, Nelly Arellano, mostró su preocupación por la salud de su padre, el comentarista político quien ha presentado serios problemas de salud. De acuerdo con la última información que se conoce, las pulsaciones del corazón del preso político rondan los 44 por minuto, por lo que se teme pueda sufrir un ataque al corazón.
En una publicación en sus redes sociales la hija del preso político, que lleva 403 días bajo arresto domiciliario, indicó: “Te extraño papá… Por favor, mantente fuerte”.
“Las últimas 24 horas, Jaime Arellano, detenido bajo arresto domiciliario por el régimen de Ortega por más de 400 días, ha tenido un deterioro constante de su salud. Una fuente oficial ha reportado que su ritmo cardíaco era de 46 y padece constantes dolores de cabeza y falta de equilibrio, tememos lo peor. Muchos cercanos a esta situación se preguntan si podrá durar más tiempo, especialmente porque se le ha negado la atención médica que necesita y su familia ha suplicado”, escribió la hija del comentarista en sus redes sociales.
Por su parte, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) indicó que Arellano necesita atención médica: “El preso político Jaime Arellano necesita atención médica por sus problemas de salud. La dictadura le niega ese derecho y su familia teme por su vida”, publicó en su cuenta de Twitter.
Lea además: Arellano y Vidaurre cumplen 400 días bajo arresto domiciliario
“Hoy está con las pulsaciones bajas, 42 a 44. Vino la visita de auxilio y él lo constató. No ha tenido el pulso así antes”, reportó la familia del comentarista político hace unos días.
Arellano antes de ser detenido padecía de hipertensión y problemas de obesidad, por lo que su familia teme que al no estar bien atendido pueda sufrir un ataque al corazón.
Lea también: Régimen ordena «casa por cárcel» para Jaime Arellano y Noel Vidaurre
“El peligro es un ataque al corazón en cualquier momento, cada día y semana algo nuevo se deteriora, la presión estaba 100/64”, afirmaron.
La jueza Décimo Tercera de Distrito Penal de Juicios, Ulisa Yohosca Tapia Silva, procesó y declaró culpables en un mismo juicio a los dos reos de conciencia, Jaime Arellano y Noel Vidaurre. Al primero lo condenó por menoscabo a la integridad nacional, mientras que al exprecandidato presidencial le atribuyó el delito de conspiración para cometer menoscabo.