Este lunes, el politólogo José Antonio Peraza cumple 420 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde, según denuncias de familiares de presos políticos y de defensores de derechos humanos, no se cumple con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como Reglas Nelson Mandela.
Peraza fue declarado culpable de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» por el juez Cuarto de Distrito Penal de Juicios, Ángel Jeancarlos Fernández González, luego de un proceso judicial plagado de irregularidades, señaladas por organizaciones y defensores de derechos humanos, como el hecho de realizar el juicio en las instalaciones de la DAJ, conocidas como el nuevo Chipote.
Peraza tiene un hijo de 18 años y una hija de 14 años. Él es uno de los presos de conciencia que ha presentado deterioro de su salud. Ha bajado más de 50 libras.
Fue capturado el pasado 21 de julio de 2021, luego que ofreciera declaraciones a un programa de televisión. En febrero del 2022 fue condenado a 10 años de prisión por el delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad. También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Padre Manuel García, 110 días preso
Este lunes, el padre Manuel Salvador García, cumple 110 días encarcelado. El párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, de Nandaime, fue arrestado el 1 de junio de 2022 por la Policía del régimen de Daniel Ortega, luego de sufrir una campaña de difamación en los medios oficialistas. Está encarcelado en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Chipote.
El padre Manuel Salvador García fue condenado a dos años de prisión y 200 días multa, por el presunto delito de amenaza con arma contra cinco personas, así lo determinó el juez Local Único de Nandaime, Jaime Aguilar, según el fallo al que tuvo acceso LA PRENSA. Tiene otro proceso abierto por supuestas lesiones psicológicas y físicas contra Martha Candelaria Rivas Hernández, a quien el régimen también encarceló por el supuesto delito de “falso testimonio”.
El padre García tiene 57 años, padece diabetes y toma medicamentos para una neuropatía crónica.