Cuando Suyén Barahona no podía estar con su hijo, le llamaba por teléfono, no pasaba un día en que madre e hijo no hablaran. Hoy el niño de 5 años lleva 471 días sin poder hablar con su mamá, desde que presenció su detención. Su familiares demandan una «llamada urgente» y denuncian algunas de las violaciones a los derechos humanos de la presa política.
«El Estado debe velar por el bienestar de la niñez del país. Eso está explícito en el Código de la Niñez. Al negársele el derecho de poder tener un contacto con su mamá se está violando esa obligación, porque para el niño el poder oír a su mamá… eso afecta cómo él se siente», indicó Xenia Barahona, hermana de Suyén.
Comentó que han consultado con psicólogas quienes les han manifestado que el niño sufre de lo que le llaman una ausencia ambigua. «Es un duelo como intangible porque el niño no tiene a su madre físicamente, pero tampoco tiene ningún contacto con ella. Es terrible que él tiene este sentimiento de incertidumbre de que no pude ver ni oír a su mamá», expresó Xenia.
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«El niño siempre preguntó cuándo va a regresar su mamá, que por qué su mamá no lo llama. Suyén es quien pasaba mayor parte del tiempo con él y la ausencia de su mamá ha sido terrible. Si en algún momento su mamá se ausentaba, ella siempre lo llamaba. Él también está acostumbrado a tener esos contactos con ella», agregó.
El niño de Barahona tiene 5 años. Ella lleva 471 días detenida y solamente le han permitido diez visitas y en ninguna le han dejado ni ver ni hablar con su hijo. Ni siquiera se les ha permitido a los familiares mostrarle una foto del menor.
