La campaña “Apadrina a un preso político” o liberando cadenas (Realease Chains en inglés) ya ha brindado padrino a algunos de los 205 presos de conciencia que registra el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presa Políticas. Te contamos más de esta iniciativa, los requisitos y qué presos políticos ya tienen padrinos.
Requisitos
En primer lugar que haya sido considerado como preso político por una organización no gubernamental, sobre todo del país de origen, que su familiar dé su consentimiento.
Deben inscribirse a la página https://releasechains.org/ en el sitio hay una planilla donde el familiar del preso político escribe cómo se llama, dónde está detenido, desde cuándo está detenido, una pequeña reseña de cuáles fueron las circunstancias de su detención y si quiere manda un resumen del caso o cualquier cosa.
“Recibimos esa planilla y consideramos que el familiar ya nos está dando el consentimiento, no hacemos campaña si el familiar no nos ha dado el consentimiento”, explicó Tamara Suju, abogada defensora de derechos humanos, directora ejecutiva de Casla Institute y delegada de WJA ante la Corte Penal Internacional..
Esa sería la forma en que el familiar postula al preso político para ser apadrinado.
¿Cómo funciona el apadrinamiento?
“Nosotros tenemos una lista de presos políticos de distintos países, cuyos familiares, abogados u organizaciones nos han facilitado su información y se la presentamos a los distintos padrinos que van saliendo, que se van ofreciendo. Son personalidades reconocidas del mundo político, diplomáticos, de la sociedad civil, artistas, deportistas, todo aquel que se quiera sumar a visibilizar la causa de un preso político del mundo”, detalló Suju.
Los presos políticos son de diferentes países: Nicaragua, Cuba, Venezuela, Bolivia, también de Bielorrusia, Irán, China, Rusia, “de países donde exista persecución por motivos políticos”.
“Visibilizar su causa es la principal misión del padrino, mostrar quién es el preso político. La libertad de ellos sería lo máximo, pero primero queremos ayudar a darle voz al denunciar lo que le pasa y mejorar las condiciones en las que están, que se les permita ver a la familia, que dejen de estar incomunicados si lo están”, comentó la defensora de derechos humanos.
¿Cómo surge la campaña?
Suju explicó que desde hace 22 años trabajó con presos políticos de Venezuela, luego salió al exilio en 2014 y se dedicó a impulsar actividades por los presos políticos y persecución política en Nicaragua, Venezuela y Cuba; además de impulsar una denuncia contra Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional.
Indicó que la campaña de Apadrinar un Preso Político surge de la necesidad de “ser un poco más creativo”.
“Pareciera que estuviéramos retrocediendo en la defensa de los derechos humanos y en la denuncia de la persecución política del continente”, expresó Suju.
Remarcó que los presos políticos son los grandes olvidados porque “no dan votos” y hay que visibilizar la situación de los presos políticos en diferentes países. Como los 1,800 presos políticos en Bielorrusia y los que están por ayudar con lo que está ocurriendo con Ucrania.
“La campaña surge de un momento de impotencia y de reflexión. Hay que ser algo más que una persona hablando”, dijo.
En el caso de Nicaragua la lista de los presos políticos pendientes de padrino supera las 15 personas.
Los apadrinados hasta el momento
Dora María Téllez, apadrinada por el eurodiputado Javier Nart, quien en un video comento: “Liberar cadenas significa ayudar, solidarizarse, impulsar todas las posibilidades que uno tiene para mejorar (condiciones de detención) o incluso liberar tantos demócratas nicaragüenses de las mazmorras del dictador Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo”.
Félix Maradiaga está siendo apadrinado por el eurodiputado Gabriel Mato Adrover, del Grupo del Partido Popular Europeo y miembro de la junta directiva nacional del Partido Popular.
Juan Lorenzo Holmann, gerente general de LA PRENSA, apadrinado por Javier Cremades García, presidente de la World Jurist Association.
Violeta Granera, apadrinada por Dita Charanzová, política y diplomática checa que ha servido como vicepresidenta del Parlamento Europeo desde 2019.