El cronista deportivo Miguel Mendoza cumple hoy 470 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), más conocidas como el Chipote. El periodista además cumple hoy 15 días en huelga de hambre, demandando ver a su hija Alejandra, menor de edad.
Mendoza fue detenido el 21 de junio de 2021. Desde entonces no ha visto a su hija, quien le escribe cartas esperando que le permitan verlo. Enfrenta una condena de 9 años de prisión por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”. En abril, estando en una celda de castigo, cumplió 52 años de edad.
Junto a Mendoza hay otros presos políticos que anunciaron estar en huelga de hambre, como una forma de demandar mejores tratos y el fin de la incomunicación en las celdas de la DAJ.
Los presos de conciencia en huelga también piden acceso a material de lectura, un aumento al número, más duración de las visitas familiares y una mejor atención médica.
El primero en iniciar la huelga de hambre fue Mendoza, el 21 de septiembre, para pedir al régimen orteguista que le permita ver a su hija de 8 años, con quien desde hace 15 meses no tiene contacto. A esa huelga de hambre se sumó el abogado Róger Reyes, el 20 de septiembre, para exigir también que le permitan la visita de sus dos hijas, de 3 y 5 años, a quienes no ve desde hace más de un año.
Desde el 23 de septiembre, la exguerrillera Dora María Téllez también inició una huelga de hambre para demandar el fin del confinamiento y las condiciones a las que ha sido sometida, sin tener acceso a material de lectura, ni atención médica ni buena alimentación. Demanda además que le permitan firmar un poder a sus familiares para que retiren su pensión de jubilación.
Asimismo, el sociólogo y economista Irving Larios se sometió desde el 24 de septiembre a huelga de hambre, para exigir respeto a sus derechos fundamentales. Larios padece de hipertensión y problemas de ácido úrico.