Los presos políticos que se encuentran en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), más conocidas como el Chipote, cumplen 70 días sin recibir visitas de sus familiares, pese a que el tiempo máximo establecido en el reglamento de la Ley del Régimen Penitenciario y Ejecución de Pena es de 30 días, para quienes se encuentran en celdas de máxima seguridad.
En las redes sociales de organizaciones a las que pertenecen algunos presos políticos que se encuentran en la DAJ se han publicado imágenes destacando la espera de más de 70 días de los familiares por ver a los detenidos.
En la cuenta de Twitter de la Unidad Nacional Azul y Blanco se resalta que “la incomunicación y el aislamiento deben acabar. La salud de las personas presas políticas está en peligro. La dictadura debe permitir las visitas familiares regularmente, según lo establece la ley. Demandamos que cesen las torturas y que las muestren ya. Libertad ya”.
Asimismo, en algunas cuentas con los nombres de presos políticos demandan que les autoricen las visitas de sus familiares y de sus hijos menores de edad.
“Las autoridades han negado el derecho de nuestros familiares presos políticos de recibir visitas desde hace 70 días. Exigimos se nos permita constatar el estado de salud en que se encuentra Suyén y que nos dejen verla”, se lee en la cuenta con el nombre de la presa política: Suyén Barahona.
Luis Blandón, del partido político Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), resaltó que una de las razones por las que es importante que se retomen las visitas es que la última vez que los presos políticos pudieron ver a sus familiares les manifestaron que iniciarían una huelga de hambre, en demanda de mejores tratos.