El sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia en Sébaco, perteneciente a la Diócesis de Matagalpa, desde su exilio en Italia lanzó un SOS por monseñor Rolando Álvarez y los demás religiosos de Matagalpa detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como el nuevo Chipote, porque según denunció están enfermos y perdiendo peso.
Fuentes confiables confirmaron al sacerdote que monseñor Álvarez y los religiosos no están bien. Precisó a través de un tuit que los cuatro sacerdotes, dos seminaristas y el laico están delgados, y uno de ellos presenta pérdida de la visión y audición.
En cuanto a monseñor Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y fuerte crítico del régimen de Daniel Ortega, el padre Vallejos dijo que está enfermo y que no está con su familia.
De esta manera, el padre Vallejos contradice la versión del cardenal Leopoldo Brenes, quien afirmó el pasado domingo 14 de noviembre que el obispo Rolando Álvarez, bajo arresto domiciliario desde agosto, “está muy bien de salud” y que la Iglesia no pierde la “esperanza” de encontrar una solución para otros religiosos también detenidos.
Álvarez “de salud está muy bien, espiritualmente muy bien. Él dice que mira estas cosas como un momento de su historia, un momento del espíritu y él piensa que algo de manera personal va a sacar de todo” esto, declaró a la AFP Brenes, también arzobispo de Managua, antes de presidir una misa en la Catedral capitalina.
Religiosos llevan más de tres meses presos
Monseñor Álvarez, quien además es administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, lleva tres meses y medio preso. La Policía lo mantuvo en un encierro forzado desde el 4 de agosto en la Curia Episcopal de Matagalpa, donde permaneció encerrado junto con otras personas, entre estas seis religiosos y un laico que ahora están presos en Managua.
La madrugada del 19 de agosto, monseñor Álvarez fue trasladado a Managua donde lo mantienen bajo resguardo domiciliar en casa de sus familiares.
En tanto, los sacerdotes Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez, José Luis Díaz Cruz y Sadiel Antonio Eugarrios Cano; el diácono Raúl Antonio Vega González, los seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza y Melkin Antonio Centeno Sequeira, así como el camarógrafo Sergio José Cárdenas Flores, fueron encarcelados en el Chipote.
Monseñor Álvarez, miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), es investigado por intentar “desestabilizar el país, en medio de las tensas relaciones que existen entre la Iglesia y el Gobierno desde las protestas opositoras del 2018. Mientras que cuatro sacerdotes, dos seminaristas y el laico fueron acusados por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación”.