La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Policía Nacional, ordenó mejoras en dos de sus principales centros de tortura en Managua: en el Distrito Tres y en la Dirección de Auxilio Judicial Nacional (DAJ), conocida como el nuevo Chipote.
En la iniciativa de Ley Anual de Presupuesto General de la República 2025, en la que se propone una partida presupuestaria de 5,048.8 millones de córdobas para la Policía Nacional, 420.8 millones más que en 2024, se especifica que tienen planificado ejecutar proyectos relacionados con las mejoras de esas sedes carcelarias.
En el Distrito Tres, detalla el documento, se realizará un “reemplazo y equipamiento” de esa sede, indicando que “al final del proyecto se tendrá un inmueble con un área de 3,326.15 metros cuadrados” y que “complementario a la obra se realizará la adquisición de equipamiento”.
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Mientras que en la Dirección de Auxilio Judicial especifican que se realizará “habilitación y equipamiento del Centro de Operaciones” de ese lugar y este culminaría con la “habilitación de un área de 787.27 metros cuadrados y se complementará con la adquisición de equipos de mobiliario, equipos de oficinas, de cómputo y medios de transporte”.
“Policía podría estarse preparando para más detenciones”
El abogado Salvador Marenco, máster en Derecho Público, especialista en Amparo y Procesal Constitucional, defensor del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, afirmó que como Colectivo también han identificado “múltiples denuncias de torturas tanto del Distrito Tres como en el Chipote nuevo”, recordando que desde mediados de 2022 “se comenzó a utilizar el Distrito Tres de la Policía Nacional de la capital como el principal centro de tortura a nivel nacional. Antes, era el Chipote viejo y después el nuevo, sin embargo, a partir de esa fecha, aproximadamente, se comenzó a utilizar ese Distrito como el principal centro de tortura a nivel nacional”.
Resaltó que justamente el Distrito Tres también ha sido utilizado como “centro de desaparición forzada”, ya que varias de las víctimas de detenciones, tras ser excarceladas por el orteguismo, han referido que al estar en ese lugar a sus familiares se les negaba la información y se les impedía el contacto con ellos.
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“En ambos lugares se prolifera un centro de tortura que está regresando a torturas físicas. Tenemos información de que han vuelto a utilizar choques eléctricos y golpizas. Es importante manifestar que, a partir del destierro de las 222 personas, en febrero de 2023, la tortura fue tanto física como psicológica. Estas han sido combinadas con amenazas a la familia. En el Distrito Tres incluso se documentó lesiones en genitales, e incluso quemaduras, contra presos políticos; es un centro de torturas, una reedición del Chipote viejo”, apuntó Marenco.
Además, señaló que las mejoras que planificó la Policía Nacional para el próximo año en ambos centros de tortura “no sería para brindar una mejor atención a las personas presas políticas, para que tengan un espacio digno, que no lo han tenido desde 2018 a la fecha. Más bien, se puede interpretar que las detenciones van a continuar y que están eligiendo cuidadosamente dónde van a seguir recluyendo a las personas presas políticas”.
Corte IDH evidenció torturas en el Distrito Tres
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en una resolución del 25 de septiembre de 2023, relacionada con la ampliación de medidas provisionales del “Asunto Juan Sebastián Chamorro y otros respecto a Nicaragua”, denunció algunos de los métodos de tortura física y psicológica que sufrían los reos políticos en el Distrito Tres de la capital.
Algunas de las situaciones descritas por la Corte IDH incluyen condiciones insalubres, hacinamiento, celdas pequeñas, falta de acceso a baterías sanitarias o elementos básicos de limpieza, sistema de iluminación encendido las 24 horas, acceso a agua que no es potable, comida de mala calidad y constantes interrogatorios.
Jasson Salazar, vicepresidente del Movimiento Universitario 19 de Abril (MU19A), quien fue parte del grupo de 135 excarcelados políticos enviados por el orteguismo en un vuelo directo a Guatemala, según la Corte IDH, fue uno de los que sufrió más de 60 interrogatorios en el Distrito Tres de Managua.
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Otros excarcelados políticos desterrados en septiembre pasado por el régimen orteguista también denunciaron torturas psicológicas en el Distrito Tres. La excarcelada política Adela Espinoza, según su relato compartido en medios independientes, sufrió constantes interrogatorios y fue obligada a desnudarse y hacer sentadillas frente a las policías del Distrito Tres.
El excarcelado y desterrado político Jonathan Wuaguiz, en entrevista ofrecida a LA PRENSA, también denunció los malos tratos que sufrió en el Distrito Tres, donde a su familia le negaron constantemente que ahí lo tenían encarcelado. Además, mencionó que sufrió constantes interrogatorios y tuvo que desnudarse y hacer sentadillas frente a los oficiales.