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Mucho cuidado: estas son formas de estafas que existen en Nicaragua 

Negocios que parecen demasiado buenos, criminales que se hacen pasar por empleados bancarios o maleantes que usurpan identidades para solicitar dinero. Esto es lo que debe saber para no caer en estafas.

El falso préstamo bancario 

En esta modalidad de robo, los estafadores ofrecen préstamos a sus víctimas a través de llamadas telefónicas o redes sociales, haciéndose pasar por empleados de una entidad bancaria. Exigen como condición para el préstamo que el cliente entregue su tarjeta bancaria a un motorizado que llega hasta su domicilio. 

También le solicitan sus datos personales y de sus cuentas bancarias. Con esa información extraen el dinero de la persona estafada y lo trasladan a las tarjetas de otras víctimas para luego retirarlo en un cajero automático. De esta manera dificultan el rastreo de las transacciones. 

En septiembre de 2023 la Policía desarticuló a la banda de Marcelo Alexander Blandón, apodado “el Colombiano”. El grupo de cuatro personas realizaba estafas electrónicas utilizando el método descrito anteriormente con la ayuda de Sheyla Ríos, una joven que en ese momento trabajaba en el banco Ficohsa de Managua y facilitaba información para seleccionar a las víctimas. 

Juntos estafaron un millón 195,250 córdobas y 569,523 dólares a varios tarjetahabientes. Eran parte de una agrupación transnacional con operaciones en Costa Rica y otros países. 

Recuerde que ningún banco le pedirá nunca datos personales como su nombre de usuario o la contraseña de sus cuentas. Tampoco le solicitarán que entregue su tarjeta bancaria.

Falsa alarma y enlace fraudulento

Otro método de estafa es el que utiliza como señuelo una supuesta anomalía en la cuenta bancaria de la víctima. El estafador se hace pasar por empleado bancario e incluso utiliza como imagen de perfil de WhatsApp una foto robada que le ayude a pasar como tal. Cuando la víctima responde la llamada o el mensaje de texto, el estafador procede a crear alarma afirmando que se han realizado transacciones irregulares desde su cuenta de ahorros. 

Para parecer convincente, el delincuente se presentará formalmente y utilizará terminología bancaria. Incluso intentará recrear los mensajes automáticos que suelen enviar las entidades financieras. Luego procederá a mandar un enlace fraudulento y le pedirá a su potencial víctima que ingrese para actualizar sus datos. El enlace conduce a una falsa página de inicio destinada a capturar información personal y financiera. 

Si el truco del enlace no funciona, el estafador solicitará directamente los datos necesarios para ingresar a las cuentas del usuario .

No dé clic a ningún vínculo de dudosa procedencia, dude de los mensajes con tono de urgencia y, sobre todo, recuerde que los bancos no le pedirán nunca su usuario de banca en línea ni sus contraseñas, tampoco sus números de cuenta. De igual manera, nunca le enviarán enlaces. 

En Nicaragua es común este tipo de intento de estafa, aunque a menudo los estafadores ni siquiera tienen acento nicaragüense. 

Pesca por correo 

El correo electrónico es otra plataforma usada por los estafadores. Al igual que en el caso anterior, alarman al usuario con mensajes sobre anomalías bancarias o suspensión de algún servicio. Sometida a la urgencia de evitar un problema, la víctima entra al enlace y entrega su información financiera. 

Verifique con lupa la autenticidad de los correos que recibe, no dé clics en enlaces de procedencia dudosa y no descargue documentos adjuntos si no conoce al remitente. De nuevo, los bancos no envían enlaces ni archivos para descarga.

Agave Azul, la empresa mexicana que estafó a miles de nicaragüenses.

Negocio piramidal 

Los negocios piramidales o esquemas Ponzi son un clásico de las estafas. Se presentan como proyectos que prometen ganancias extraordinarias a corto plazo y su supervivencia depende de la captación constante de nuevos inversores cuyo dinero se utiliza para pagar a los inversores iniciales, creando una estructura insostenible. 

Estas estafas colapsan cuando la tasa de captación de nuevos inversores-víctimas colapsa. La mayoría de los participantes pierde el dinero invertido y solamente se enriquecen los promotores de la pirámide. 

Un caso especialmente recordado en Nicaragua, por lo masivo de la estafa, es el de Agave Azul. La empresa piramidal se instaló en el país en mayo de 2005, operando bajo la fachada de una comercializadora internacional de tequila. 

Este esquema Ponzi pretendía vender tequila a través de numerosos promotores a quienes ofrecía jugosas ganancias, siempre que invirtieran dinero en la firma. Inscribirse como promotor costaba 30 dólares y por cada 100 dólares invertidos, en calidad de compras adelantadas de tequila, la persona recibía mensualmente 15 dólares. Unas 15 mil personas cayeron en la estafa y perdieron sus ahorros. 

En diciembre de ese mismo año la Superintendencia de Bancos mandó a cerrar la falsa empresa. 

“Pañuelazo” o “cambiolín”

Cada cierto tiempo el “pañuelazo” cobra una nueva víctima, pero hace poco más de una década esta forma de estafa estuvo en su apogeo en Nicaragua. Aunque el truco es “más viejo que el pinol”, se hizo popular entre 2010 y 2012, ejecutado por delincuentes organizados en grupos de dos o tres personas que operaban en la calle. 

Luego de fichar a una persona, la interceptaban para solicitarle alguna información trivial, como una dirección. Seguidamente llevaban la conversación por giros que terminaban “embobando” a la víctima, a quien despojaban de su dinero, dejándole solamente un rollo de papeles envueltos en un pañuelo. 

Muchas veces el estafador se acercaba fingiendo ser un campesino con necesidad de cambiar dólares a córdobas. Solicitaba que le ayudaran a hacer el cambio, con la promesa de pagar 20 dólares por el servicio. El resultado era que la víctima dejaba su cartera u otra pertenencia en prenda y cuando iba camino a buscar a un cambista se daba cuenta de que solo llevaba papeles. 

Un caso reciente que se viralizó en redes sociales fue el de Rosa Romero Urbina, joven que ahorró durante un año para pagar su pasaje a España. El 25 de mayo de 2022 dos estafadores la engañaron con la técnica del “pañuelazo” para despojarla de 1,500 dólares a la salida de un banco en Juigalpa, Chontales. 

Primero se le acercó una señora para contarle que había encontrado unos billetes en el suelo. Enseguida apareció un hombre asegurando que se le había caído un dinero. La señora dijo que ella no había visto nada. De alguna manera, entre ambos hicieron que Rosa abriera su cartera y, luego de revisar sus ahorros, se los devolvieron envueltos en una pañoleta que al final solo contenía trozos de periódicos. 

Al conocerse su historia, la joven recibió ayuda de personas solidarias y pudo viajar a España.

Rosa Romero Urbina, víctima del “pañuelazo”.

Dinero para las maletas 

En este “modus operandi” los estafadores se hacen pasar por un amigo en apuros que necesita dinero para recuperar maletas retenidas en el aeropuerto. En ocasiones también fingen ser una compañía aérea o de envíos, notificándoles por teléfono a las víctimas elegidas que algún familiar o amigo las ha nombrado para que se hagan cargo de los cobros de aduana. 

En enero de 2023 se conoció el caso de Socorro Rodríguez, chinandegana radicada en España, cuya identidad fue suplantada por delincuentes para estafar a sus amigos en Nicaragua. 

Los estafadores crearon un perfil falso de Rodríguez en Facebook y enviaron mensajes a familiares y amistades. Llegaron al extremo de hacer un fotomontaje de la señora en el aeropuerto de Miami y con esa imagen solicitaron dinero para pagar el supuesto sobrepeso de unas maletas.

Dos de las amistades de Rodríguez fueron timadas con montos que oscilan entre 700 y 1,200 dólares. La señora pidió a la gente que, antes de hacer una transacción, confirme la identidad de la persona que la solicita. 

Venta de inmuebles 

Nunca deposite dinero para reservar o comprar bienes inmuebles sin que haya habido un trámite serio, con abogados de por medio. En redes sociales existen estafadores que ofrecen propiedades a bajo precio y solicitan pagos a cuentas personales. Para ello presentan documentación falsa, como cotizaciones, facturas y contratos. 

Incluso es posible que se presenten como empleados de conocidas empresas inmobiliarias, para darle credibilidad al fraude. 

En Nicaragua se han conocido denuncias contra personas que vendieron terrenos ajenos valiéndose de falsas escrituras. Por eso también es imprescindible constatar la situación de los bienes inmuebles en el Registro de la Propiedad. 

La Prensa Domingo pañuelazo

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COMENTARIOS

  1. Hace 3 semanas

    Hay una cantidad rampante de páginas falsas pretendiendo ser de Banpro ofreciendo “promociones”. Si ingresas los datos de tu cuenta, para obtener la “promoción”, te robaron tus datos. Y lo peor es que Facebook no las elimina aunque las denuncies, porque a Facebook solo le interesa la plata que pagan esos estafadores para poner esas estafas en anuncios. Ni a Banpro le interesa sacar un comunicado o investigar para ayudar a sus usuarios, el peor banco que puede haber. Nunca le den click a un anuncio de Facebook o a un correo.

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