Su primera clase de cocina se la impartió a los 14 años, un chef francés que llegó a Matagalpa; su tierra natal. Con él conocí las bondades de la alta cocina, el arte de preparar los alimentos. Siempre me gustó comer bien, antes las mujeres se entregaban por completo a la cocina, expresa Ligia Castillo de Castro.
Sus seis nietos están fascinado de tener una abuela que le guste cocinar. Son ellos quienes más disfrutan de la sazón de Ligia.
A ellos les encanta venir a mi casa porque siempre tengo preparado algo, por ejemplo nacatamales, frijolitos molidos, papas asadas en cazuelas, o si no tengo nada elaborado, ellos me dicen que les prepare un platillo específico y no me niego porque en mi cocina no faltan alimentos e ingredientes para sazonar mis comidas, comenta Castillo.
Esta señora de 68 años de edad, dice que a cualquier persona se le conquista por el estómago. Su marido le da la razón y aconseja que toda mujer y hombre debe saber cocinar porque esa es la mejor manera de crear lazos amorosos entre la familia.
En diciembre del año pasado, Ligia publicó el libro Cocina nicaragüense, que incluye más de cien recetas, entre estas, lengua rellena, lomo enrollado, masa de cazuela y maduro en gloria.