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Bertolt Brecht en escena teatral

Dramaturgo, poeta, ensayista y teórico teatral, durante su vida Bertolt Brecht cubrió tantas áreas como su talento le permitió para transformarse en uno de los artistas alemanes más importantes del siglo XX A 50 años de la muerte de Bertolt Brecht, sus obras, sus citas célebres y sus teorías sobre el método teatral y la […]

  • Dramaturgo, poeta, ensayista y teórico teatral, durante su vida Bertolt Brecht cubrió tantas áreas como su talento le permitió para transformarse en uno de los artistas alemanes más importantes del siglo XX

A 50 años de la muerte de Bertolt Brecht, sus obras, sus citas célebres y sus teorías sobre el método teatral y la dramaturgia en general, perpetúan su vigencia alrededor del mundo.

Célebre por su compromiso político con la izquierda alemana, un carácter volátil y una retórica elocuente, al morir Brecht en Berlín Oriental en 1956 era difícil imaginar que sus creaciones, tanto sobre escenarios como editadas en forma de texto, tendrían tantas repercusiones en el arte teatral.

Brecht nació en Baviera en 1898, donde estudió medicina y trabajó un tiempo en un hospital militar de Munich.

Fue célebre por su compromiso político con la izquierda alemana, un carácter volátil y una retórica elocuente

Pero poco después inició una prolífica producción con Baal, su primera obra de teatro, a la que siguieron su primer éxito profesional con Tambores en la Noche, en 1922, y una colección de poemas y canciones publicadas bajo el nombre de Un Manual de Piedad.

Como parte de un colectivo artístico, Brecht comenzó también a trabajar en una amplia teoría teatral que derivó en el entendimiento brechtiano de la dramaturgia.

Poco después, en 1933, su activa participación en la vida política alemana lo llevó a exiliarse de su patria, en el momento en que Adolf Hitler ascendía al poder.

Durante el régimen nazi, sus obras fueron quemadas en hogueras públicas y se le retiró su ciudadanía alemana.

Brecht buscó refugio en Escandinavia y fue durante este período que consiguió producir sus obras más famosas. Luego viajó a Estados Unidos, donde vivió hasta que la caída del gobierno de Hitler lo invitó a volver a Berlín Oriental.

En el mundo

Pero más allá de sus obras, su influencia teatral sobre las formas y el método de acercarse al teatro alcanzó todos los rincones del mundo. Desde India hasta África, sus obras fueron representadas en las más diversas tradiciones teatrales, modificadas y adaptadas a la cultura local.

Por ejemplo, una de sus obras más célebres, La Ópera de los Tres Centavos, fue adaptada por el premio Nobel de literatura nigeriano Wole Soyinka en 1977 para retratar la sociedad rica en petróleo y el gobierno militar de su país en ese momento.

También se nota su influencia en directores de cine contemporáneos como Jean Luc-Godard, Rainer Werner Fassbinder y Lars von Trier, cuyo film Dogville fue interpretado por muchos como un homenaje al dramaturgo alemán.

Además, su ascendiente se extiende más allá de la literatura y alcanza a la música. En los comienzos de su carrera fue un exitoso músico callejero y sembró semillas musicales en toda su obra.

Colaboró con compositores de enorme talento: la más importante de esas sociedades fue con Hanns Eisler, que comenzó en 1930 y duró por el resto de la carrera de Brecht.

Dos óperas escritas por Brecht y con la música de Kurt Weill —El Vuelo de Lindbergh y Los Siete Pecados Mortales— subieron a escena en el prestigioso festival de Edimburgo, en Escocia. Otra muestra de que la obra de Brecht continúa más vigente que nunca.

Relaciones turbulentas

En 1922, cuando Brecht tenía 24 años, recibió un premio por su obra Tambores en la Noche. Ese año se casó con una cantante de ópera, Marianne Zoff, pero el nacimiento de la hija de ambos, Hanne, marcó el fin de la relación.

Después de Munich, el joven dramaturgo se mudó a Berlín, donde reinaba una vida cultural efervescente. Ahí se dedicó a una nueva conquista: la actriz vienesa Helene Wiegel. Ella fue la mujer de su vida, pero no la única. Tuvo intensas relaciones con otras mujeres y fueron ellas quienes escribieron buena parte de sus textos, lo que le valió la fama de explotador.

“No era un feminista en sus relaciones personales. Era más bien un macho”, dice la investigadora alemana Ana Kugli, quien ha estudiado el papel de las mujeres en su vida y obra. “Si uno lee sus textos sin conocer antes su biografía, se encuentra ante un Brecht que sabe muy bien cómo vivieron las mujeres de su tiempo, que eran dependientes económicamente de sus padres o de sus maridos, que no tenían ninguna otra opción que no fuera casarse bien”, dijo.

Brecht se convirtió en convencido comunista y persiguió objetivos políticos en su obra, sin embargo, nunca formalizó su militancia ingresando al partido. Trabajó en Berlín hasta 1933, cuando Hitler subió al poder.

Su obra fue prohibida, sus libros quemados y la represión lo empujó al exilio. Primero emigró a Austria, luego a Dinamarca, después a Finlandia y Suiza, y posteriormente, Estados Unidos. Ahí intentó en vano trabajar como guionista para la industria de Hollywood.

En 1947 fue acusado de realizar actividades antiestadounidenses y escapó a Suiza antes del estreno de su obra

La Vida de Galileo Galilei, en Nueva York. “Nuevamente se dice que Estados Unidos es una teocracia, con políticos que se reservan el derecho de decidir qué está bien y qué está mal, igual que Adolfo Hitler”, dijo el profesor de teatro Stuart McDowell, de la Universidad de Ohio. “Vivimos en un mundo en el que el capitalismo es dominante, igual que en los años 20, hay que tener cuidado. Pero ya desde entonces Brecht descubrió que hay que reflexionar sin perder el sentido del humor, lo que Estados Unidos no tiene actualmente”, afirmó.

La economista griega Nadia Valavani, investigadora de la obra de Brecht, cuenta que descubrió al dramaturgo cuando tenía ocho años. “De niña solía decir mentiras y tenía muchas dificultades para recordar qué había dicho a quién, así que pensé que sería mucho más fácil decir la verdad. Mi padre se había suscrito a una revista cultural de izquierda y un ejemplar cayó en mis manos con un poema de Brecht titulado Cinco Dificultades para Decir la Verdad. Fue un shock para mí enterarme de que puedes tener igual o hasta más problemas si dices la verdad. Ya de grande comprendí que Brecht tenía razón, la situación política en Grecia durante la dictadura era tal que decir la verdad podía costarte la vida”.

Prohibido en Grecia

Desde 1944 hasta 1974, la obra de Brecht estuvo prohibida en Grecia pero al caer la dictadura se produjo casi un auge del autor. “Todo mundo quería escenificar sus obras. Fueron llevadas hasta los lugares más remotos para que las vieran los campesinos y los trabajadores”, recordó.

Brecht se oponía al drama como representación ilusoria y vacía de la realidad, un mero entretenimiento melodramático que despertara emociones en un espectador pasivo. Quería un teatro analítico que propiciara la reflexión y el cuestionamiento. Con este objetivo fundó el teatro épico que, por medio de diversos recursos como el llamado “efecto de distanciamiento”, propiciara en el público una actitud crítica y racional. Brecht escribió numerosos textos en prosa y en verso, así como más de 40 obras de teatro.

Desde su muerte, el 14 de agosto de 1956, a los 58 años, el mundo no se ha vuelto mejor. Tal vez a eso se debe el renovado interés por su obra y su pensamiento, más allá de la particular situación de cada país.

Tomado de la BBC Mundo

La Prensa Literaria

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