El éxito de una rica carne cocinada a la parrilla está en el sabor, la textura y el jugo que se desprende cuando se le da la primera mordida. Si bien es cierto que para en ese buen resultado tiene mucho que ver la calidad de la carne que se utiliza, un buen marinado puede marcar la diferencia.
La salsa o el líquido para marinar es simple de preparar, pero tiene su truquito. Primero, tiene que saber reconocer los ingredientes que puede combinar y la cantidad que debe usar. Por ejemplo, hay tres ingredientes básicos: el aceite, que ayuda a mantener la humedad de la carne; los ácidos, que sirven para suavizar las carnes y los sazonadores, que añaden sabor.
El aceite por lo general se utiliza para barnizar la carne y ponerla de inmediato a la parrilla, para que sirva como una barrera protectora que evita que se queme al contacto directo con el fuego. Generalmente se utiliza el aceite de oliva porque le da mejor sabor, pero también puede usar aceite de ajonjolí o de colza (canola).
Cuando marine con ácidos como el vinagre, yogur, vino, tomate y los jugos cítricos tenga cuidado de no poner demasiada cantidad porque puede cocinar la carne parcialmente y obtener una apariencia poco agradable. Por regla general, los ácidos muy fuertes se ponen en pocas cantidades y se marina la carne sólo por unas cuantas horas; si es pollo o pescado, que no sea más de 15 ó 20 minutos.
Mantenga las carnes en el refrigerador mientras se marinan.
Fuente: www.laopinion.com