- Disminuir el consumo de grasa ayuda a bajar de peso de manera más lenta, pero los resultados se logran mantener por más tiempo, asegura estudio
Una dieta baja en grasas no es la panacea para lograr una figura esbelta pero sí sirve para conseguir una reducción leve y constante de peso, según un estudio del Instituto de Investigación MedStar de Washington publicado en la revista de la Sociedad Médica Americana, JAMA.
Un ensayo clínico con más de 48 mil mujeres maduras que ya habían pasado la menopausia ha demostrado que bajar drásticamente el consumo de grasas diarias puede atenuar la tendencia a ganar peso, algo típico del climaterio.
A las voluntarias se les asignó aleatoriamente seguir una dieta baja en grasas o participar en un grupo de control en el que podían elegir su propio régimen.
El tratamiento con la dieta baja en grasas incluyó sesiones de grupo e individuales para promover comidas ricas en vegetales, frutas y productos integrales. No incluyó objetivos de pérdida de peso o de restricción calórica.
Durante los más de siete años que duró el estudio, se vio cómo las mujeres que pusieron fin a las grasas perdieron una media de 2.2 kilos en el primer año y después mantuvieron una mínima pérdida de peso constante, en comparación con las otras participantes.
La investigación cuestiona dietas tan populares como la Atkins, que promueve la reducción drástica de hidratos de carbono para acabar con los kilos de más.
Fuente: Diario del Consumidor www.consumer. es