14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Gioconda Mongalo-Molina y Joseph Molina, llevan cuatro años de casados. (LA PRENSA/CORTESÍA)

Amor de lejos funciona

El primer contacto con el que hoy es su esposo fue a través del programa de chat mIRC, en el año 2000. Gioconda Mongalo habitaba en Nicaragua, Joseph Molina se encontraba en Nueva York pero él también es nicaragüense, así que un día coincidieron en el chat y empezaron una linda relación, a tal punto […]

El primer contacto con el que hoy es su esposo fue a través del programa de chat mIRC, en el año 2000. Gioconda Mongalo habitaba en Nicaragua, Joseph Molina se encontraba en Nueva York pero él también es nicaragüense, así que un día coincidieron en el chat y empezaron una linda relación, a tal punto que hoy tienen cuatro años de casados y dos lindos niños.

Gioconda nos cuenta que sus amigas le contaban que si entraba al chat, encontraba un canal de Nicaragua en el cual se podía comunicar con diferentes estudiantes de diferentes universidades y gente que vivía fuera del país pero que era nicaragüense, así que decidió experimentar.

“Entré un día, no me gustó, me salí, luego entré otro día, él me habló, me acuerdo de su nickname, decía ny-yank, me comenzó a preguntar cómo me llamaba, yo tenía miedo y le dije que era Susana, el nombre lo tomé de mi perrita que se llama Susi, fue lo primero que se me ocurrió porque no sabía si al otro lado estaba un loco, entonces él me dijo su nombre, me contó donde estudió, me dijo siempre la verdad, yo le decía alguna mentirita”, sonríe.

Asegura que después de estar chateando con él, como a los quince días le dio remordimientos de conciencia por no decir la verdad, así que empezó a sincerarse con él. Una vez aclaradas las cosas, él le dijo que vendría a Nicaragua a visitar a sus amigos y le preguntó si quería conocerlo.

La visita de Joseph al país fue un mes después de que iniciaron a chatear, Gioconda acepta que sintió un poco de miedo y le pidió que le enviara una foto, momento que fue muy emocionante, porque la descarga fue lenta y el tiempo de espera inolvidable, cuando lo vio dijo que estaba simpático, así que acordaron encontrarse en casa de ella para mayor seguridad.

“Cuando llegó el día yo le dije a mi mami, no quiero verlo, puede ser malcriado, pero al fin salí y todo fue muy agradable, él es educado, después de ese día venía a mi casa, se iba a quedar en el país por 15 días, pero decidió alargar el periodo para conocerme mejor y me pidió que fuera su novia”, añade.

Después de que se hicieron novios, Joseph venía al país cada mes. “No se sintió el noviazgo largo, fue bonito, cuatro meses después de conocernos nos comprometimos y a los 24 meses nos casamos, chateábamos casi diario, era algo nuevo, nos encontrábamos, era la emoción de que ya quería llegar a la computadora, abrir (el programa) y encontrarlo o chequear el correo y encontrar algo de él porque siempre ha tenido el detalle de mandarme cartas, flores, poemas, escribe muy lindo, siempre fue detallista”, asegura.

Nos cuenta que al cumplir el primer mes de noviazgo, le mandó un ramo de flores, al segundo mes dos ramos y así sucesivamente hasta llegar a los seis meses porque el número iba más grande y no podía invadirla de flores. “Nunca sentí la distancia porque siempre estábamos en constante comunicación, muchos dicen que el amor de lejos no funciona pero yo soy un ejemplo de que sí funciona”, asegura.

Gioconda asegura que lo más divertido fue casarse con alguien que vivía fuera del país pero era de Nicaragua. Antes de conocerlo personalmente, asegura que ya tenía un sentimiento muy fuerte por él porque todo se dio con mucha seriedad, estaban hechos el uno para el otro. “Uno no se enamora de lo que ve sino de lo que siente, es la persona que te habla, te dice cosas lindas, es una emoción muy diferente”, asegura.

Nosotras

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí