Poeta y narrador nicaragüense, nacido en Estelí, América Central, el 19 de octubre de 1954. Pintor daltónico, infatigable y autodidacta además, de prolongada y fructífera trayectoria.
Se ubica temprano en el núcleo de las promociones artísticas y literarias de su ciudad natal que irrumpen en los años setenta, iniciando su noviciado poético como miembro activo y elemento aglutinante del Grupo Siete, de Estelí, cuyos textos son acogidos por el poeta Pablo Antonio Cuadra, fundador de La Prensa Literaria, en una memorable y destacada publicación, en 1972.
Siendo estudiante de la carrera de Derecho, en León, durante esta misma década, se vincula al movimiento de poetas jóvenes que se convoca alrededor de la Editorial Universitaria, de la UNAN. Los poetas Ernesto Gutiérrez y Fanor Téllez le honran con su amistad, sus ejemplos personales, su magisterio cordial desarrollado en prolongadas y fecundas conversaciones, reafirman y orientan la vocación literaria de nuestro joven poeta. La revista universitaria Taller incluye textos de su autoría en sus ediciones, junto con otros jóvenes estelianos, incluyéndolos dentro de una breve antología de autores nicaragüenses, en el número 10 de esa revista, dirigida entonces por los jóvenes Alejandro Bravo y Fernando Antonio Silva.
Durante la década de los ochenta, años agitados, intensos, vertiginosos, trágicos, el poeta Torres guarda un relativo silencio editorial, roto apenas por aisladas y muy esporádicas publicaciones en suplementos y revistas.
En el año 1985 gana el primer lugar en el Premio de Poesía Leonel Rugama, certamen literario regional, al que convocaba anualmente la Revista de los Centros Populares de Cultura, dirigida por Bayardo Gámez Montenegro. Durante esta misma década, Torres participa activa y beligerantemente como protagonista inmediato de los hechos históricos y los sucesos político-militares acaecidos en la región de la Segovias de Nicaragua.
Como una síntesis que recoge lo esencial de estas experiencias, escribe después su novela Ojos Sobre el Valle, publicado por el Centro Nicaragüense de Escritores, en el año 2000. Esta novela constituye, además, un exaltado elogio de la naturaleza segoviana en su conjunto, al par que un canto épico a los valores humanos de sus habitantes y un esfuerzo de gran aliento para reconstruir de manera mítica, en forma poética, la historia olvidada de toda una región de nuestra geografía nicaragüense.
Ha escrito además: Elogios y Vislumbres, 2004, colección de breves prosas poéticas; Asalto a Estelí, 1993, ágil crónica de guerra. Alas de Ese Pájaro que se Llama Mar Caribe, 2004, una apasionada recreación de la belleza de la ciudad de Bluefields y sus alrededores. Juego de Damas, 2006. Vida, pasión y muerte de Aquileo Chavarría (o El vuelo de la Esfinge), novela en preparación. Su producción poética de más de treinta años ha sido recogida y organizada en un volumen, el cual todavía se conserva inédito, del año 1999, titulado: Poemas para Embalsamar la Primavera.
Como pintor, formó parte del grupo de pintores estelianos Tlapacalli, reunidos alrededor de la figura señera del maestro Bayardo Gámez Montenegro, grupo que organizó exposiciones colectivas muy exitosas en Estelí, Managua, México, Estados Unidos, Canadá y en países europeos como Alemania, Austria, Suiza, España, Italia, Holanda, Reino Unido y Bélgica.
Danilo Torres ha realizado dos exposiciones individuales de su obra pictórica, la primera en Casa Estelí, del 22 de mayo al 20 de junio del 2004. Y la segunda, en Galería Epikentro, del 1 al 17 de diciembre de ese mismo año, en la ciudad de Managua.
Ambas exposiciones llevaron por título: Esos Rostros que se Asoman Entre la Multitud.
Su obra plástica ha sido estudiada, analizada, interpretada y valorada por renombrados escritores y críticos de arte, entre ellos: Donaldo Altamirano, Álvaro Urtecho, Pedro León Carvajal, Julio Valle Castillo, Luis Rocha Urtecho, Fernando Silva Espinoza.