- El encanto de la naturaleza en el interior de la casa
La utilización de frutas y legumbres no debe limitarse al adorno de cocinas y comedores, pues sus formas y colores producen un magnífico efecto decorativo.
No existe ningún inconveniente en colocar algunas naranjas en un bowl de cristal y situarlo sobre un mueble laqueado en blanco que se encuentre en el recibidor. Este tipo de composiciones podrá aportar mayor alegría y vitalidad a la decoración, si bien hay que nuevamente tomar en cuenta el estilo de espacio que se está decorando.
Las combinaciones pueden ser numerosas y rebosantes de colorido: grandes alcachofas verdes con rábanos rojos; cebollas blancas y pequeños limones verdes; nueces y mandarinas, etc.
Todas son posibles y únicamente hay que elegir con cuidado los recipientes para contenerlas, situándolas sobre muebles de 70 centímetros a un metro de altura.
Flores
Los adornos florales deben basarse en la forma y en el color de las flores, tallos y hojas así como en el propio envase y el fondo del lugar elegido para situar el arreglo. Se estructuran en disposiciones variables: vertical, alta y estrecha; horizontal y baja; curva, ovalada, circular o radiante, etc. El equilibrio crea estabilidad y compensa armónicamente los pesos a uno y otro lado del centro.
Las flores de tallo alto se colocarán al nivel de la vista o más bajas. El fondo sobre el que destaquen deberá ser liso, disponiéndose las flores separadas con intervalos variados.
Fuente: www.buenvivir.org