En la columna de la semana pasada, empezamos una serie de tips para mujeres que deseen mejores hábitos alimenticios para sus familias, iniciamos con los niños.
Ahora, con respecto a los hombres, uno de los tipos de cáncer más comunes es el de próstata, la cual está afectada por una interacción entre la genética y la dieta. Hay buena evidencia de que al bajar su consumo de carbohidratos refinados y aumentar su consumo de las verduras crucíferas, ayuda a bajar el riesgo de cáncer de próstata porque las verduras en dichas clases contienen phytocomponentes que paran el crecimiento de las células cancerígenas.
¿Cuáles son las verduras crucíferas que se deben consumir de manera habitual? Brócoli, coliflor, col de brusela y el bok choy son buenos ejemplos. Otra verdura, el berro, no es crucífero pero es una buena fuente de phytocomponentes protectores contra el cáncer de la próstata y es parte de la familia nasturtium oficinale. Aunque en la cocina típica de nicaragua, el brócoli, la coliflor, el bok choy y el berro no juegan un papel muy importante, todos son producidos en Nicaragua, donde hay productores cultivándolos orgánicamente, agregando aun más a sus valores sanos.
La meta es prepararlas para que los miembros de la familia las quieran comer y así formen el hábito de comerlas. Es ideal bajar el consumo de carbohidratos refinados, consumir grasas omega-3, presentes en los pescados del mar como el salmón y macarela.