Los días vienen más agitados en Los tacones de Eva. Juan Camilo (Eva) además de ser acosado por Jesús a quien considera como un padre, también se siente descubierto por los dueños del cuarto que alquila, quienes empiezan a sospechar de él y de su tía Eva porque nunca los han visto juntos, además ha descuidado los pagos del alquiler y del taxi pero al final solo se lleva el susto y todo sale bien, por supuesto con la ayuda del fiel Domingo.
Cristóbal cada vez es más evidente en sus intenciones con Isabela, solo que ella no quiere ver lo que todos ven, incluso su mamá ya se dio cuenta y le advirtió sobre los sentimientos de su supuesto amigo, que ahora está metido en todo. Pero lo mejor de todo es que Eva se las ingenia para estar presente siempre y después de la aparición que hace en casa de Cristóbal con todo el equipo de Imperial, prácticamente le exige que le sea fiel a la memoria de Antonia por el resto de la vida, claro que él hace caso omiso, ya que tiene bien definido sus planes con Isabela.
A quien no le gusta para nada el discursito es a Laura, así que entran en tremendo debate y al final la velada se termina rápidamente, solo que como siempre Cristóbal se quiere quedar a solas con Isabela para hablar sobre asuntos de trabajo pero Eva también se queda y le da un preparado a Cristóbal que lo manda al baño.
Por su parte, Jesús prepara la operación luna de miel con Eva, cosa que él conoce perfectamente así que también sabe cómo esquivarlo pero sin pelearse con él porque sabe que esa relación le puede ayudar para protegerse de Cristóbal, es más, le dice a Cristóbal que mintió sobre algunos datos de su hoja de vida pero el veterano que anda muy interesado en ella ni se molesta y hasta la justifica ante Cristóbal que luego va con el chisme donde Jesús, para sacar a Eva de su camino, ya que es un peligro para sus planes, más ahora que también es socia de Imperial.
Isabela inicia los trámites para recuperar a su hijo pero su padre está dispuesto a hacer lo que sea con tal de quedarse con el niño, ya que para él es todo en la vida, así que cuando se da cuenta que no puede hacer mucho se deprime e incluso desaparece de la casa, debido a esto Lucrecia llama a Isabela y buscando una fotografía de su padre para mostrarla a la Policía, encuentra un documento que la deja perpleja pero le permite entender ciertas actitudes de su padre.
Todo indica que Lucrecia perdió un hijo varón, todo lo que el señor Ricardo ha querido en su vida, pero lo peor es que lo perdió por una golpiza que él le dio y cuando nació Ricardito para sanar un poco su sentimiento de culpa, volcó todo su amor en el niño y ahora no puede desprenderse de él.
Eva por fin consigue los documentos y existe legalmente, ahora puede reclamar la herencia pero pasa tremendo susto porque pierde su bolso con todo y su dinero y los dueños del cuarto que alquila empiezan a sospechar de ella y de su sobrino Juan Camilo y les exigen verlos juntos, además en ese momento la Policía la anda buscando, así que piensa que lo han descubierto pero de todos modos se las ingenia para calmarlos, incluso hasta disfraza de Eva a Domingo, así que cuando la Policía llega, todo se arregla y se dan cuenta de que estaban asustados por nada.