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Hijos mejor educados

Para que no pierdan la educación en público 1. Las costumbres, el sentido común y la consideración. Recuerde que tres ideas importantes forman los buenos modales: las costumbres, el sentido común, y la consideración. Las costumbres son los hábitos de hacer una cosa de un cierto modo. Por ejemplo, en la cultura occidental, es común […]

  • Para que no pierdan la educación en público

1. Las costumbres, el sentido común y la consideración.

Recuerde que tres ideas importantes forman los buenos modales: las costumbres, el sentido común, y la consideración. Las costumbres son los hábitos de hacer una cosa de un cierto modo. Por ejemplo, en la cultura occidental, es común para los adultos a saludarse por darse la mano. El sentido común es lo que da sentido para la mayoría de la gente. La consideración es pensar en cómo se siente la otra persona. Ser maleducado no es una buena manera de ser —no porque lo dice un libro— sino porque le hace a la otra persona sentirse mal.

2. En casa.

Si enseñamos estas ideas básicas en casa, nuestros hijos deberían portarse bien en público. Pero que esto sirve de advertencia: si les dice a sus hijos lo que deben hacer, y entonces usted falla a practicar esas reglas—sus hijos quizás hagan lo que usted hace y no lo que dice—.

3. El ejemplo.

Hay que predicar con el ejemplo. He aquí algunas sugerencias de modales generales para estar en público: Tratar a todos con bondad y respecto, no quedarse mirando o burlando de nadie, no importa qué extraña sea su apariencia, poner la basura en su lugar, acordarse de decir “por favor” y “gracias”.

4. Hablar.

Antes de salir, hable con su hijo sobre la buena educación y qué comportamiento espera. Si su hijo se comporta de una manera grosera, apártelo de los demás para corregirlo. Recuérdele de que puede hacer excursiones especiales solamente cuando se comporta bien.

5. Lo bueno.

Recuerde que todo niño necesita ser reconocido frecuentemente, tanto en casa como en público. Elogie a sus hijos cuando actúan de una manera educada. Si les dice a sus hijos solamente lo que han hecho mal, no tienen motivos para comportarse bien. Verán que usted solamente les prestan atención cuando se portan mal.

Fuente: http://www.childcareaware.org/sp

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