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Rasgo femenino

La imprudencia en el hombre se visualiza desde el punto de vista de la toma de riesgos, por eso ocasionan mayores accidentes en la vía pública. Históricamente quienes aprendieron primero a manejar fueron los hombres, esa antigüedad en el ejercicio de esa actividad debería demostrar que el hombre tiene más pericia y un comportamiento mucho […]

La imprudencia en el hombre se visualiza desde el punto de vista de la toma de riesgos, por eso ocasionan mayores accidentes en la vía pública.

Históricamente quienes aprendieron primero a manejar fueron los hombres, esa antigüedad en el ejercicio de esa actividad debería demostrar que el hombre tiene más pericia y un comportamiento mucho más responsable, pero las estadísticas dicen todo lo contrario.

Sin embargo la mujer provoca menos accidente por que su rol les dice que tienen que ser más precavidas al manejar.

Hace varias décadas no era común ver tantas mujeres al volante; precisamente por el mismo orden social de género, una serie de actividades eran consideradas propias del hombre. Pero poco a poco ellas se han ido apoderando de esa actividad y con mejores resultados que los hombres.

La interrogante de este asunto es ¿por qué ellas son mejores al volante que ellos? Definitivamente eso tiene que ver con la manera de cómo se socializa al hombre y a las mujeres atendiendo un orden y comportamiento social de género.

Cuestión de género

Todas las acciones humanas pasan por el tapiz de género y la conducción no es la excepción, eso implica una construcción cultural y social de años que asigna roles a hombres y mujeres.Es la sociedad la que se encarga de que todas las acciones de los seres humanos y sus relaciones respondan al género y se ejerce en todos los ámbitos. Todos los agentes de socialización funcionan en este sentido para que tanto hombres como mujeres actúen de determinada forma, esa socialización va creando identidades diferenciadas y diferenciadoras.

Comportamiento asignado

Uno de los rasgos hegemónicos de las mujeres es servir y cuidar a otros, por lo que al incursionar en ámbitos que no han sido tradicionalmente femeninos, como manejar, que es un pasado no muy lejano, lo hacen respondiendo de manera inconsciente a normas que les dice que deben ser cuidadosas, eso se considera un rasgo dentro de la personalidad de las mujeres.

Los estudiosos de las teorías de género, específicamente de la masculinidad como Michael Kaufmann y en Nicaragua, Santiago Sequeira, Osvaldo Montoya, entre otros estudiosos, aseguran que los rasgos hegemónicos de los hombres son considerados factores de riesgos.

Un hombre al volante como en otras acciones refleja el ejercicio del poder, otro rasgo hegemónico es la toma de riesgos. Los estudios lo definen como un elemento negativo para los mismos hombres y la sociedad en general.

Por eso lo normal es que los hombres tomen riesgos, eso significa conducir “como hombres”, es demostrar que son valientes, que no tienen miedo, son arriesgados y que están desde un vehículo ejerciendo el poder. Aunque también es impropio hacer generalizaciones, porque sin duda hay mujeres que retoman esa actitud.

Mientras que el rol que se le ha asignado a las mujeres es ser las cuidadoras de la vida, por eso son más precavidas y cuidadosas al conducir.

*Directora del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género (PIEG)-UCA.

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