- Monseñor Sándigo, secretario de la Conferencia Episcopal, asegura que el 85 por ciento de la población son ciudadanos católicos que pagan sus tributos
La Iglesia católica no sólo ha conformado un grupo de apoyo financiero integrado por laicos para impulsar sus obras sociales y pastorales, denominado Amigos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, sino que les urge que una parte de los impuestos de los contribuyentes sea destinada a la institución católica para poder financiar los programas que impulsan en el campo de la educación, la salud, así como los destinados a las familias, la niñez y la juventud a través de sus respectivas diócesis de todo el país.
El jueves pasado la Conferencia Episcopal (CEN) se reunió con un grupo de laicos en el Seminario Nuestra Señora de Fátima, para hacerles el llamado a que sigan contribuyendo en la labor social y pastoral de la Iglesia católica, donde además se tocó este espinoso tema.
La semana pasada el arzobispo Leopoldo Brenes criticó al Presidente de la República y expreso el temor de que se perdiera la paz en el país, al mismo tiempo que llamaba a la cordura.
Según monseñor René Sándigo, secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), si se toma en cuenta que el 85 por ciento de la población nicaragüense es católica y que paga sus obligaciones fiscales, “deberían parte de esos impuestos ser destinados al mantenimiento, al sostenimiento y la promoción de las obras pastorales que la Iglesia realiza en Nicaragua y que tanto bien hace. Pensemos (…) tantas obras que la Iglesia hace a nivel de la educación, de la salud a nivel de la promoción social a nivel de la promoción del desarrollo, formación intelectual y humana de tantas personas”, afirmó.
Sándigo no precisó la cantidad que requiere la iglesia Católica, pero explicó que esta iniciativa nace por la disminución cada día de la ayuda que se recibía del exterior, ya que según Sándigo, los países amigos que históricamente han ayudado en la obra pastoral de la institución eclesial están destinando su ayuda hacia África, según este jerarca católico.
“Por eso es que en la actualidad, en vista de que las ayudas internacionales cada vez son más precarias, estamos promoviendo la concienciación en los laicos, para que ellos asuman esta responsabilidad que repercute en bien de la sociedad misma porque la acción de la Iglesia, además de ser evangelizadora, ayuda al crecimiento humano y material de la sociedad donde está presente”, reflexionó Sándigo.
SOSTENIMIENTO PERDURABLE
En ese sentido, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua insistió que “lo más justo sería que parte de esos impuestos (…) fueran destinados para el sostenimiento (…) sería un sostenimiento perdurable. No estaríamos dependiendo de las ayudas que nos vienen de afuera y que cada vez son menores; ni estaríamos dependiendo de lo que la gente da en las iglesias porque cada vez comprobamos que lo que nuestra gente da no sostiene el quehacer de la Iglesia, ya que la misma crisis está haciendo que las aportaciones sean cada vez menores”, expresó Sándigo.
Asimismo explicó a la sección Religión y Fe de LA PRENSA que el Gobierno sabe perfectamente la presencia que tiene la Iglesia en la sociedad, e insistió en que sería saludable institucionalizar una partida presupuestaria proveniente de los impuestos de los contribuyentes.
“El Gobierno sabe del papel que ha jugado la Iglesia a lo largo de la historia y de la presencia que ella ha tenido. El Gobierno debe de ver a la Iglesia como esa institución que le ha ayudado a llevar la carga; pero no se puede descargar ese peso sin dar un poco de eso que se percibe a través de los impuestos”, demandó Sándigo.
LOGROS PESE A LIMITACIONES
El también Obispo de la Diócesis de Chontales recordó que la Iglesia, pese a sus limitaciones, ha sabido salir adelante en sus proyectos sociales y pastorales con la ayuda de los laicos y de los donantes extranjeros.
“De modo que estamos en campaña de autoconcienciación para el autosostenimiento que ayude a un mejor funcionamiento y mejor proyección pastoral en las personas con quienes nosotros trabajamos. La Iglesia nunca ha tenido una solvencia, siempre ha trabajado en condiciones limitadas. La Iglesia nunca ha tenido abundantes riquezas, la Iglesia funciona con limitaciones, pero en medio de esas limitaciones ha salido adelante”, reiteró.
No afecta Estado laico
Sándigo reconoció el subsidio estatal que recibe la Iglesia para impulsar la educación a través de los colegios dirigidos por la institución eclesial, sin embargo manifiesta que sería mucho mejor recibir los fondos a través de procedimientos institucionalizados.
El Estado de Nicaragua es laico, según la Constitución, y visto dentro de ese parámetro no tiene religión oficial, sin embargo, a criterio de monseñor René Sándigo, de lograrse institucionalizar una partida presupuestaria ésta también favorecería a otras denominaciones religiosas, como la Iglesia evangélica que tiene representatividad en diferentes acciones sociales y pastorales del país.
“Independientemente de que estemos en un Estado laico, ese destino de parte de los ingresos a las obras dirigidas por la Iglesia no afectaría la Constitución porque se puede ver a la Iglesia, no como esa institución religiosa sino como la institución de promoción social que está presente en los distintos ámbitos de la sociedad y sobre todo de los más necesitados (…) Se trata de un tema que no sería exclusivista, allí cabría cualquier otro tipo de religión siempre y cuando tenga representatividad en el país. Por ejemplo, yo creo que difícilmente el budismo tiene representatividad en Nicaragua y si hay budistas serán contados con la mano, por tanto, no veo por qué se les dé subsidio para que hagan su trabajo. Yo pienso que sí hay una representatividad en las Iglesias evangélicas que bien se merecen apoyo porque sabemos que también promueven actividades sociales”, reconoció monseñor René Sándigo.