Las últimas columnas intentaron aumentar su interés en dos productos agropecuarios de Nicaragua que benefician su salud: la rosa de Jamaica y el agua de coco.
Siguiendo con el tema de bebidas sanas, vale la pena enfocarse también en unas frutas locales que son excepcionalmente nutritivas y la mayoría son ricas preparadas como jugo. Una es la pitahaya, ahora empezando a estar en su estación, otras son el zapote y el melocotón, ambas en su estación, y fuentes estupendas de antioxidantes del tipo fenólico.
El zapote también es fuente de fibra dietética que le ayuda con la salud de su colon y con su colesterol. Pero una de las frutas nicaragüenses que contiene más antioxidantes, vitamina C y fibra dietética que la mayoría del resto de frutas es la guayaba.
Recuérdese que los antioxidantes son componentes del sistema inmunológico de la misma planta, que funcionan en nuestro cuerpo para neutralizar (a un cierto nivel) los radicales libres producidos por contaminantes medioambientales como el sol, metales o el humo del cigarrillo, entre otros.
Los antioxidantes contribuyen al génesis de varias enfermedades crónicas, tal como Alzheimer, artritis, catarata y varios tipos de cáncer; contribuyen al proceso de envejecimiento y por lo tanto, deseamos evitar tener o bajar el nivel de los radicales libres.
La rosa de Jamaica y las frutas que estamos discutiendo hoy son ejemplo de productos locales que benefician por sus altos contenidos de antioxidantes. El contenido de antioxidantes en la guayaba es tan alto que se encuentra a la par de la naranja, el grapefruit y el brócoli, conocidos por sus altos niveles de antioxidantes y nutrientes.