14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Más de 600 estudiantes del Colegio Aldo Dubón reciben educación a través de la fundación, que también les garantiza alimentación y atención médica. (la prensa /e. chamorro)

Realizando sueños que promueven valores

La Fundación Chinandega 2001 se ha convertido en la esperanza de niños y jóvenes para alcanzar sueños y formarlos en valores La Fundación Chinandega 2001 nació en 1995 para asistir a sectores vulnerables, con educación, salud y desarrollo. La misión de la fundación se centra en la programación y ejecución eficiente, eficaz y coherente en […]

  • La Fundación Chinandega 2001 se ha convertido en la esperanza de niños y jóvenes para alcanzar sueños y formarlos en valores

La Fundación Chinandega 2001 nació en 1995 para asistir a sectores vulnerables, con educación, salud y desarrollo.

La misión de la fundación se centra en la programación y ejecución eficiente, eficaz y coherente en el área de salud, educación y desarrollo al servicio de los más desposeídos.

Una de las grandes áreas que promueve la fundación es la salud a través del Hospital San Martín de Porres, una Clínica de Hemodiálisis, el Centro de Salud Fe y Alegría, Centro de Salud Amigos por Cristo y Casa Materna Refugio Belén.

“Mi experiencia en la Fundación Chinandega 2001 ha sido de mucha bendición. Para mí es un privilegio trabajar por los más pobres”, dijo Carmen Navarro, también fundadora del proyecto.

La Fundación Chinandega 2001 cuenta con moderno teatro, considerado el mejor del país después del Teatro Nacional Rubén Darío.

también cuenta con un museo de arte precolombino que tiene más de 1,200 piezas de gran valor histórico y cultural.

Obra de Dios

Promueven educación, salud y cultura para beneficiar a los sectores más pobres y necesitados

Dentro de un gran proyecto siempre hay grandes personas que piensan cómo ayudar a los más pobres sin esperar nada a cambio. Realmente lo hacen por amor al prójimo y cumpliendo los mandatos de Dios, que nos insta a dar la mano a los más débiles.

En la ciudad de Chinandega, la Fundación Chinandega 2001 se ha convertido desde hace muchos años en la esperanza de niños, jóvenes y adultos, donde se puede tejer sueños y propósitos para mejorar sus vidas a través de la educación y la cultura.

Detrás de ese gran proyecto social y cristiano están los rostros de Sandra Carrasquilla, Carmen Navarro de Montealegre, Auxiliadora Gómez de Castillo y el del empresario Mauricio Zacarías Batres, quienes sacrifican su tiempo para estar presentes día a día en cada uno de los proyectos de la fundación, para que ésta siga caminando.

PROYECTO DE DIOS

Sandra Carrasquilla, directora ejecutiva de la Fundación Chinandega 2001, prácticamente está entregada a tiempo completo al proyecto, en el cual más de 600 jóvenes y niños reciben educación de primaria, secundaria y técnica. También está la escuela de música, donde un grupo de niños se prepara para formar una banda musical.

Para Carrasquilla, trabajar en la formación de niños y jóvenes le da una gran satisfacción, sobre todo porque asegura que la fundación “es un proyecto de Dios”.

“Me siento realizada, primero como mujer, como cristiana, como madre y como esposa y además, agradecida porque Dios me ha permitido tener una estabilidad económica que me permite entregarme completamente a esta obra, que es del Señor. El principal motor de este proyecto es el Señor Jesús, porque si Él no nos diera esa fortaleza y sabiduría, no podríamos continuar desarrollándonos; precisamente por eso reafirmamos que estos proyectos son de Dios”, destacó Sandra Carrasquilla.

PROMOCIÓN HUMANA

Por su parte, el empresario Mauricio Zacarías Batres, presidente de la Fundación Chinandega 2001, también ha venido trabajando con entrega y espíritu cristiano para darles una mejor vida a niños y jóvenes de sectores marginados de Chinandega.

“Trabajar para ayudar a las personas pobres en esta obra tan maravillosa me ha dado una gran satisfacción y realmente lo hacemos como cristianos y porque sentimos ese llamado de Dios de ayudar a sectores pobres. No somos autosostenibles, el proyecto también se sostiene por las donaciones”, señaló Batres.

El empresario señaló que colaborar en la Fundación Chinandega 2001 le ha ayudado a un mejor acercamiento con Dios “y la satisfacción de que con la obra estamos aportando con un granito de arena a la promoción humana”.

Batres explicó que los planes son seguir sosteniendo la obra, dado que ésta ha venido a dar esperanza a los jóvenes de Chinandega.

Otro proyecto de la fundación es la asistencia en materia de salud, para lo que cuenta con un hospital donde se practican cirugías y también se hacen hemodiálisis.

Fundación Chinandega 2001 también cuenta con el Centro Técnico Vocacional Rey Juan Carlos I, Casa Santa Lucía para niños no videntes y la escuela Aldo Dubón Callejas

“La visión es ayudar a los sectores más vulnerables de la sociedad con preferencia a niños y jóvenes, para lograr que haya un cambio en su crecimiento y sean actores de bien dentro de la sociedad. Ésa es la meta de la Fundación”, afirmó Sandra Carrasquilla, quien realmente realiza un trabajo de apostolado en beneficio de la niñez y la juventud.

ANHELOS

Yorlene Meza, de 14 años, cursa segundo año de secundaria en la fundación, pero también recibe educación técnica en costura.

“Mi anhelo es convertirme en una buena costurera. Pero mi gran anhelo es ser doctora y con esfuerzo lo voy a lograr”, asegura confiada la adolescente.

En cuanto a la educación técnica, los jóvenes tienen la posibilidad de estudiar mecánica, torno y carpintería. Fundación Chinandega 2001 cuenta también con un taller de tecnología de frutas y hortalizas, donde los jóvenes aprenden a elaborar mermeladas, almíbares, frutas cristalizadas, entre otras.

Nelson Reynaldo Sánchez estudia tercer año de secundaria y sueña con ser ingeniero en alimentación.

“Esta fundación para nosotros los jóvenes ha sido una bendición, porque nos está ayudando en nuestro desarrollo”, señala Sánchez.

Por su parte, Francisco Reyes cursa cuarto año y siente agradecimiento por la oportunidad que la fundación le ha brindado en su educación.

“Con la ayuda de la fundación estamos educándonos para ser hombres de bien. Gracias a Dios por toda esta oportunidad”, expresó el joven.

Definitivamente la Fundación Chinandega 2001 realiza un trabajo de apostolado, una obra de Dios que tiene como único objetivo ayudar a los más pobres, pero en especial a la niñez y la juventud.

Religión y Fe

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí