- Los besos alivian los estados depresivos y estimulan la liberación de las hormonas del bienestar
No es un nuevo fármaco o tónico prodigioso, sino uno de los remedios naturales más placenteros y más al alcance de la mano, ¡o mejor dicho de la boca! Porque además de una muestra de amor o afecto los besos son terapéuticos.
Según la organización británica Relate, que proporciona asesoramiento psicológico en relaciones de pareja y terapia sexual, hay una abundante documentación científica que demuestra los beneficios de besar. Por ejemplo, los besos crean una sensación de bienestar, al estimular la región del cerebro que libera en el torrente sanguíneo la oxitocina, una hormona que influye en funciones básicas como el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento, y que está asociada con la afectividad, la ternura y el contacto físico con los demás.
Además, los besos verdaderamente apasionados estimulan la liberación en la sangre de otra hormona, la adrenalina, la cual contribuye a despertar un estado de alerta y gran energía física y mental, al hacer que aumente el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.
El beso también estimula la liberación de endorfinas, unos opiáceos naturales del organismo, que provocan una sensación placentera, actuando como antídoto para la depresión y la consternación.
Por ello, la organización británica aconseja a las personas que se besen más para combatir el desánimo que invade a muchos después de etapas como las fiestas navideñas y de fin de año, o las vacaciones.
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