Primero fue la muestra de los manuscritos y objetos personales del poeta, inaugurado durante la semana del V Festival Internacional de Poesía; luego esperan exhibir los manuscritos originales previamente restaurados y finalmente abrirían lo que sería la Casa-Museo Alfonso Cortés, dijo el representante de la familia del poeta, León Borge Bartorelli.
Con la idea de salvaguardar los manuscritos originales, libros, y pertenencias personales del poeta leonés, que contribuyan a difundir su vida y obra, se buscará cómo Alfonso Cortés tenga su propio espacio, anunció Borge.
En este sentido explicó que se cuenta con el apoyo de Francisco de Asís Fernández, presidente del Festival Internacional de Poesía, como autoridades del Instituto Nicaragüense de Cultura, y otras personalidades, para hacer realidad este proyecto; fundar la Casa-Museo Alfonso Cortés, en el mismo sitio donde vivió los últimos años de su vida.
La casa de Darío queda en diagonal a La Salle, él vivió ahí 29 años, pero luego vivió, siete u ocho años, dos casas de por medio en dirección hacia Laborío, especificó.
La muestra Alfonso Cortés
La muestra que se exhibió en la Sala de Imaginería del Convento de San Francisco es parte de la colección de la familia Borge-Cortés. Según León Borge ésta logró ser salvada gracias al apoyo de Manuel Ignacio Lacayo, María Morales y Mercedes Morales, quienes resguardaron las piezas mientras ellos vivieron fuera del país.
Para Borge lo más valioso son los manuscritos originales y pertenencias recopiladas por María Luisa (hermana de Alfonso) los que fueron entregados bajo inventario a funcionarios del Convento de San Francisco y se espera que el área de restauración del Instituto de Cultura los preserve, debido a que rescate parte de la escritura que se está borrando, debido a lo endeble de la tinta y deterioro del papel.
Asimismo dijo que tienen objetos personales; corbatas, anteojos, un bombillo que data de 1918 todavía funcionando y una guitarra que acostumbraba tocar en sus años mozos de trovador.
Por su lado el director del Instituto de Cultura Hispánica, René Gonzales, quien presentó la muestra ante los invitados del festival, resaltó que estos tesoros personales, sus manuscritos originales, libros, fotografías históricas, publicaciones, objetos de uso personal, forman parte de la vida y obra literaria vinculada al mundo académico de su tiempo, lo que significa un legado de incalculable valor histórico y cultural que debe ser protegido.
Poeta vivió lúcido sus últimos años
Se conoce históricamente que Cortés perdió la razón, precisamente en lo que es hoy el Museo Archivo Rubén Darío, donde ambos poetas pasaron su infancia. Según el testimonio de León Borge, el poeta vivió completamente lúcido los últimos tres años de su vida. Se acostaba y levantaba a la hora que quería y se bañaba solo, su vida fue bastante normal.
Viera qué interesante era verlo. Me inspiraba vida. Era un hombre que se proyectaba más adelante. También le gustaba acordarse de sus amigos de juventud, hablaba mucho de Mariano Barreto, de su primo Joaquín Cortés, Salomón de la Selva y el doctor Salmerón.
Cuando vivió los últimos tres años su agresividad cambió muchísimo, por lo que estos años fueron muy lindos para él y para nosotros como familia. Yo viví a la par de mi tío Alfonso. Iba con mis dos hijas, Margarita y María Luisa a pasear a Poneloya, lo andaba por las calles de León, e incluso lo llevaba a donde uno acostumbraba a quitarse la goma del viernes, donde La Peluda y La Chimbomba, cerca de Laborío. Que fueron lugares que visitó en su juventud.
Una cosa interesante de su vida es que tenía una percepción sensorial extraordinaria de las personas y cosas. Por ejemplo, si alguien no era una buena persona, él lo detectaba en sus vibraciones o detectaba el flujo de corriente eléctrica activa, que estaba interno en las paredes, porque decía escuchaba el ruido de las ondas.
A la hora de la muerte estuvieron presentes sus hermanas Margarita y María Luisa, su sobrina Lidia Borge, y el padre franciscano Modesto Vaquero, quien lo acompañó los últimos seis meses de su vida.
Alfonso falleció el día lunes 3 de febrero de 1969, a las 11:05 minutos de la noche, fue enterrado el 6 de febrero a las 8:00 p.m., en la Catedral de León, sus restos reposan en la cripta que está en la nave de la Inmaculada Concepción.
Por lo que tanto su obra literaria, manuscritos, libros y publicaciones, así como su vida dramática, pueden ser recopilados, estudiados y mostrados a estudiosos y público general en lo que sería la Casa-Museo Alfonso Cortés, concluyó diciendo el albacea del poeta.
Durante el V Festival Internacional de Poesía de Granada se anunció la posibilidad de crear un museo que llevará el nombre de Alfonso Cortés, el que reunirá parte de su obra y objetos personales del poeta.