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LA PRENSA/ARCHIVO

¿Éxito profesional – desastre personal?

Durante los últimos años la sociedad se ha visto inmersa en una serie de luchas en las que la mujer era la principal protagonista. La lucha contra el hombre por conseguir ser valorada e igualada en muchos conceptos aún no ha terminado. Por suerte, esta lucha da sus frutos y hoy por hoy cada vez […]

Durante los últimos años la sociedad se ha visto inmersa en una serie de luchas en las que la mujer era la principal protagonista. La lucha contra el hombre por conseguir ser valorada e igualada en muchos conceptos aún no ha terminado.

Por suerte, esta lucha da sus frutos y hoy por hoy cada vez son más mujeres las que ocupan puestos de autoridad en grandes empresas u organismos oficiales. El igualitarismo se impone, aunque para mantenerlo haya que dejar de lado otras cuestiones. Para conseguir el éxito profesional es necesario dedicación y tiempo que impide realizar otras cosas, y no estamos hablando de ir al cine, sino de formar una familia, tener pareja, tener hijos, etc.

Éxito profesional vs. éxito familiar

La normativa de nuestra sociedad pone esta barrera y la mujer que elige el camino del éxito profesional se ve sometida a una presión social de su círculo más cercano que le lanza mensajes de prioridades, tiempos perdidos, necesidades no cubiertas, etc.

El trabajo a menudo funciona como mecanismo de huida de una vida social que no sabemos sobrellevar o que no controlamos. En el trabajo somos exitosos, pero con los amigos somos poco atractivos y no controlamos la situación. Esto no es motivo para esconderse, aunque realmente te sientas frustrada y aburrida. La vida completa de un individuo engloba una faceta laboral o académica, una social, una familiar y una relacional o de pareja. Puede tener una de estas facetas controlada, pero no será feliz al 100 por ciento si no consigue que las demás también estén cubiertas.

Es cuestión de organizarse

Las características de personalidad que le han ayudado a conseguir ese puesto tan importante son las mismas que debe poner en práctica para organizar su vida. Por ejemplo, si ante una reunión familiar o de amigos se muestra segura, negociadora, opina pero no impone, defiende sus intereses, escucha a los demás, bromea para relajar el ambiente, es seria cuando la situación lo requiere, lucha y busca alternativas hasta hallar la solución, no se deja influir por el ambiente o por la opinión de otros, tiene un confidente que le ayuda a ser objetiva, etc., tendrá muchas posibilidades de salir airosa de todas las situaciones. Los demás le respetarán y valorarán sus opiniones, contarán con usted para cualquier cosa y pedirán su ayuda ante cualquier problema.

Si se da cuenta, no es tan difícil, sólo tiene que mostrarse igual en todas las situaciones de su vida, no se refugie en una que ya controla y deje de lado a las otras porque le pasará factura, se sentirá vacía y sin ilusiones.

¿Se puede tener todo?

Por otro lado, cabe la posibilidad de que decida tener una vida laboral exitosa y tener una familia e hijos, la mayoría de las mujeres lo prefieren así. ¿Qué tiene que hacer para llevarlo bien?

En primer lugar elija un compañero que le ayude en sus objetivos, que comparta sus mismos intereses e inquietudes, así le apoyará en su ascenso y se involucrará en la casa y niños. Antes de iniciar una vida en pareja analice bien a esa persona y valore si puede darle lo que va a necesitar. Si desde el principio tienes dudas, será la señal para no seguir adelante. Un trabajo absorbente y un marido que no colabora son los ingredientes para un fracaso.

Plan de acción

Una vez tomada la decisión, organice un plan a seguir para que todo el mundo esté contento y satisfecho, reparta las tareas domésticas, el tiempo que se les dedica a los niños, el tiempo libre individual para cada uno y el tiempo que se pasa en familia.

No olvide dejar un hueco para ustedes dos, necesitarán organizar sobre la marcha y reestructurar una y otra vez. Aprenda a ser previsora con su tiempo, si sabe que a finales de mes tiene cierre de mes en la empresa y que llegará a casa a las 11 de la noche, organice la cena y comidas con antelación, haga compra suficiente y dé instrucciones a los demás para que esos días no se organice un caos. Igualmente programe el tiempo libre del que dispone y aprovéchelo al máximo.

Esta elección es mucho más costosa de llevar a cabo que el decidir dedicarse al trabajo en exclusiva, el tiempo y la dedicación a la familia es muy importante y da muchos dolores de cabeza simplemente porque no se controlan todas las cosas. Sin embargo, puede elegir sacrificar comodidad por satisfacción personal, si es lo que realmente deseas.

Si le genera malestar la presión social, intente buscar apoyo en personas que se encuentren en su misma situación, lance mensajes positivos sobre su elección para que el crítico desista. Por mucha crítica que reciba, si se muestra positiva y contenta con lo que tiene, los demás desistirán tarde o temprano, no entre al juego de insinuaciones o cotilleos, no dé explicaciones de su vida, no tiene porqué justificarse, tiene todo el derecho del mundo a elegir por sí misma.

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