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Un diccionario para los nicas

Francisco Arellano Oviedo ha dedicado una buena parte de su vida al estudio del idioma español. Hace más de ocho años que trabaja en el Diccionario del Español de Nicaragua (DEN), que en su tercera edición trae a luz 7 mil 652 lemas y 14 mil ocho acepciones, un cuerpo de significados interesantes para identificar […]

Francisco Arellano Oviedo ha dedicado una buena parte de su vida al estudio del idioma español. Hace más de ocho años que trabaja en el Diccionario del Español de Nicaragua (DEN), que en su tercera edición trae a luz 7 mil 652 lemas y 14 mil ocho acepciones, un cuerpo de significados interesantes para identificar cómo se relacionan y comunican los nicaragüenses.

Dime cómo hablas y te diré quien eres, dice un dicho popular y es lo que Arellano Oviedo, el secretario de la Academia Nicaragüense de la Lengua, ha descubierto en el habla de los nicas. A través de las palabras que usan a diario ha conocido cómo se expresan en el sexo, la cocina, el amor, la religión, los negocios, la moda y la cultura popular en todas sus manifestaciones.

Un libro que sirve de espejo para ver cuál es el habla de un país y sus gentes, pero Arellano agrega que es más un reconocimiento al rico patrimonio e inventiva de los nicaragüenses, que por todo, ante todo, siempre están recreando las palabras y dándoles a éstas nuevos significados y valores.

Ante el panorama de una nueva publicación sobre el habla, Arellano revela como fue construyendo el diccionario del habla nica.

¿El diccionario es exclusivo de los nicaraguanismos?

No necesariamente eso, porque incluye una cantidad de términos que no pertenecen al español general y se usan en Nicaragua, en este contexto tenemos palabras que son prósperas y que pertenecen a nuestras lenguas indígenas que han pasado desde ahí hasta el español. Tenemos palabras del español que vinieron como lengua general, pero que acá han adquirido matices nuevos, estos matices son los que aparecen en el diccionario. Una palabra como mesa, como silla o puerta; casa no la tenemos en este diccionario porque ya aparecen en el diccionario de la lengua en general.

¿Ha recopilado palabras del habla popular que no están en otros diccionarios?

Del habla popular y del habla culta que los usamos, por ejemplo como la palabra Nepente, pero sí aparece en el uso de Nicaragua. Juan de Dios Vanegas habla de los nepentes de Rubén Darío, es un término culto y deviene del griego, la encontramos en este diccionario, desde la palabras cantina, carretear, que en Nicaragua tiene acepciones especiales y muchas las compartimos como los términos del béisbol que los usamos en Venezuela, México, Panamá, que tenemos en estos países el término cácher, pítcher.

¿Aparecen los extranjerismos que usamos en el país?

Claro que sí. Como la palabra pizza, que deviene del italiano y todavía no tiene una escritura correcta y la escribimos con doble z como se escribe en italiano, así se usa en las tiendas de comida. Jonrón es una palabra que hemos fusionado fonéticamente y en la escritura lo hemos acomodado, tiene una pronunciación parecida y castellanizada, entonces esa palabra pertenece a nuestra lengua de uso, este diccionario por sus particularidades es un diccionario no normativo, sino que descriptivo de lo que usamos en Nicaragua.

Posiblemente hay muchas palabras que van a pasar a la lengua general y que son desconocidas en otros lugares y esta publicación las ha reunido y documentado.

Es la primera obra que aparece como un diccionario moderno que cuenta con una metodología científica, donde vamos a encontrar las clasificaciones de las palabras, si es sustantivo va a aparecer siempre, se define la categoría gramatical, tienen sus formas de definir como los verbos, los adjetivos, los adverbios, las oraciones, las locuciones.

También se dice de dónde proceden estas palabras, en qué lugares del país se usan, si es del norte o Granada, Managua, Rivas y tiene muchos ejemplos.

¿Qué tipos de ejemplos encontramos?

Los ejemplos no son inventados en la definición de las palabras, estos ejemplos pertenecen a una frase consagrada, algunos pertenecen a la literatura, a la letra de una música, son temas que están en nuestra habla.

Es un diccionario que tiene 7,152 palabras y 14,00,08 acepciones, no creo que las encontremos en los diccionarios que han hecho en Costa Rica y que no tiene la cantidad de palabras que ésta reúne.

¿Qué factores encuentra en que el lenguaje del nicaragüense vaya cambiando y sumando nuevas expresiones?

El nicaragüense es eminentemente imaginativo. No es por nada que Nicaragua tiene la mejor literatura, con excepción de Guatemala, donde está Miguel Ángel Asturias, nosotros tenemos El Güegüense, donde está la cuna del teatro latinoamericano, ya sea en música tenemos los mejores, incluyendo a la pintura. El nicaragüense es imaginativo y brillante en muchas de las cosas que hace a diario.

También he querido hacer un homenaje. Acá vas a encontrar unos sesenta escritores que están incluidos y aparecen ejemplos de ellos y ya no se diga a los cantautores que están incluidos.

¿Ha clasificado las palabras en el uso de la comida, la cocina, el sexo, el amor, la política?

Claro. Todo está incluido. Además que somos pueblo imaginativo.

Por ejemplo, vemos la palabra chispero, que aparece en este diccionario. “Chispero”. Bujía del automotor, encendedor de cigarrillos, eufemismo, ano de la persona, ver variantes léxicas de esta acepción en el lema “Joyo”. Nos vamos al lema “Joyo”, veamos en “Joyo” qué encontramos; masculino, eufemismo ano de la persona, variantes; en orden alfabético por ejemplo; anillo, argolla, asterisco, botamay, botón, buciete, bututa, cagón, centavo, cerreguete, cheto, chiquito, chispero, chonete, culantro, culisnay, cupertino, foquis, fudeque, fundillo, rondana, rosca, rosquete, rosquilla, sanjuliana, cello, siete, virote. Cuánta imaginación, qué mente más plástica la del nicaragüense; es decir, tiene muchos significados y hay plasticidad en las palabras y cómo el cuerpo humano es llamado de diferentes maneras.

¿Esa tercera edición está aumentada?

Es la tercera edición en la que he trabajado dos años. 1,528 palabras que aparecen en esta edición más que en las anteriores.

Se reunió con diversos grupos, sectores sociales, ¿cómo fue ese proceso de recolección?

Traigo una tarea desde hace ocho años de trabajo con este diccionario. He sido maestro de muchos sectores, periodismo, español, artes, eso me permitió tener un interés por las palabras que se decían, después vino mi tarea como secretario de la Academia donde me pedían algunas palabras y sus significados y las fui recopilando.

Por mis orígenes conozco el lenguaje de los campesinos y con actividades propias como el corte de algodón, ese léxico nunca lo olvidé. Hicimos los académicos una primera edición sobre el uso del diccionario del uso del español en Nicaragua y lo coordiné, me costó mucho ese trabajo. Después sólo ya en una labor investigadora propia reuní a varios sectores del campo, fui a los mercados el Huembes y el Oriental, con grupos de amigos en Jinotega, Estelí; he tenido a destazadores que explicaron los distintos cortes de la carne, gente de todos los estratos sociales y como editor que soy, he venido conociendo las palabras que pasan.

¿Están reunidas las palabras por regiones?

Lo están por ejemplo la palabra posicle (está en la página 357). Es un sustantivo, es coloquial, no lo usamos en el lenguaje culto, especie de helado en bolsita… ver variantes léxica… en helado… y así va ubicando las palabras por las zonas, está muy usada en el norte.

¿Este diccionario viene a alimentar al diccionario de americanismos que prepara el Diccionario de la Real Academia Española?

Éste es un proyecto de hace más de un siglo, se viene haciendo desde los años 50 y se ha venido posponiendo. Este diccionario tiene programada su salida tan grande como el diccionario del DRAE. Recoge las palabras de América, una edición común de todas las academias, tenemos unos cinco mil términos que los usamos a través de Centroamérica o los usamos en Nicaragua. Vamos a tener una gran representativo.

El paso del tiempo hace que las palabras desaparezcan, como aquéllas usadas en determinadas situaciones. Ejemplo: la guerra en Nicaragua en los años ochenta. ¿Las ha tomado en cuenta?

Por ejemplo, postear, que es vigilar. ¡Claro! Fueron tomadas en cuenta y hay referencias de los lugares donde se usaron estas palabras.

El Diccionario del Español de Nicaragua es una publicación que reúne una variedad de significados y vocablos sobre cómo se comunican los nicaragüenses.

La Prensa Literaria

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