El Festival Internacional de Danza Contemporánea de Nicaragua cumple 15 años. Gloria Bacon, su fundadora y promotora principal ha logrado algo muy difícil de realizar en un país donde los problemas económicos y sociales determinan una forma de vida donde el arte no siempre es apoyado.
Llegar a los 15 años un acto dancístico que ha navegado por las aguas de la incertidumbre, es motivo de júbilo. Celebremos que estamos vivos y que la danza contemporánea en Nicaragua se sigue practicando a pesar de todos los pesares.
Los logros de Gloria Bacon son reconocidos mundialmente. Lo que falta es que en su país sea apoyada no tan sólo moralmente sino también en el aspecto económico.
Elving Vanegas
Personaje destacado de la danza en Nicaragua, después de una carrera brillante como bailarín y coreógrafo de Danza Contemporánea de Cámara se fue a Alemania a estudiar lo que más lo apasionada en la vida profesional: el ballet clásico.
Se nutrió de las enseñanzas de sabios maestros que vieron en él una vena artística dotada de sensibilidad en los terrenos de la creación balletística y la docencia. En Leipzig en la Escuela Superior de Teatro y Danza Félix Mendelson Bartoldy pudo diplomarse – no le sucedió lo que en Nicaragua que fue expulsado de la Escuela Nacional de Danza por cuestiones hay que decirlo con toda claridad, homofóbicas.
Elving como decimos en México no es una perita en dulce. Es un ser humano que se compromete con los trabajos que emprende dentro de la danza, en Nicaragua, en Alemania y en México.
Su paso por las tierras del Gran Nayar, fue productivo. Allá en Tepic, en el Occidente de México, junto al mar Pacífico, todavía se le recuerda con gran aprecio. Dirigió el Ballet de Cámara del Estado de Nayarit. Formó bailarines y creó obras que fueron admiradas por los habitantes de diversas poblaciones del estado. Fundó una escuela de ballet.
Después como maestro y coreógrafo del Ballet de Cámara del Estado de Morelos, realizó una labor por demás destacada. Montó obras, dio clases y supervisó el trabajo de los bailarines de una forma meticulosa.
Apasionado a más no poder. Defiende sus puntos de vista a capa y espada. Esto no siempre es bien visto por los demás. Es rebelde. Incansable en el trabajo. Promotor nato de la danza. Forma parte de una generación de bailarines nicaragüenses que lo han dado todo por el arte terspsicoreano, basta con citar a: Gloria Bacon, Ligia Luna y Patricia López.
Un homenaje merecido
En el año 2000 Elving Vanegas pensaba que en Nicaragua había que darle un lugar a todo. Dijo en ese entonces, que era importante la fundación de una compañía de ballet subvencionada por el Estado.
Pasaron los años. Vivió en México. Regresó a Managua. Se dio cuenta que si no había condiciones para tener una compañía oficial de ballet, había que crearla a como diera lugar. Así lo hizo. Sin esperar la tan ansiada colaboración estatal se echó a cuestas la tarea de fundar la mencionada agrupación balletística.
Así es la vida cultural en Nicaragua, con afanosos promotores que se lanzan a efectuar sus empresas artísticas. Así Elving Vanegas ha desarrollado una labor fructífera en los terrenos de la danza. Por eso en el XV Festival Internacional de Danza Contemporánea que dirige Gloria Bacon se le rendirá un homenaje.
¡Merecido reconocimiento! ¡Sembrador de danza!
Periodista mexicano