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Carlos Valle Vallecillo muestra sus dos discos Raíces de mi canto y Patria corazón. LA PRENSA/U.Molina

Canto con sabor a pinol

Las composiciones de Carlos Valle Vallecillo recrean la campiña nicaragüense, un permanente diálogo con la tierra y sus costumbres Carlos Valle Vallecillo, es un trovador de su tierra. Sus composiciones son verdaderos cantos a la naturaleza y a la mujer. Nació en la Luz, Siuna, un cuatro de noviembre de 1953. A los seis años […]

  • Las composiciones de Carlos Valle Vallecillo recrean la campiña nicaragüense, un permanente diálogo con la tierra y sus costumbres

Carlos Valle Vallecillo, es un trovador de su tierra. Sus composiciones son verdaderos cantos a la naturaleza y a la mujer.

Nació en la Luz, Siuna, un cuatro de noviembre de 1953. A los seis años de edad, su padre falleció y pasó a manos de su tío Rufino, así fue llevado a Santa Lucia, un pintoresco poblado del departamento de Boaco.

Fue así como en Santa Lucia, aprendió a contemplar el paisaje, a tocar la guitarra y graba en 1963 con éxito una composición de Jorge Paladino, a la edad de once años, ya se presentaba en actos públicos de centro escolares interpretando algunas composiciones de destacados músicos nicaragüenses.

A su corta edad, eran tiempos en los que cantaba los domingos en el programa radial Fiesta dominical que se transmitía en Radio Quince de septiembre en la ciudad de Boaco, época en la que funda junto a Carlos y Juan Jiménez originarios de Camoapa el Dúo Chorotega.

En 1968, forma parte del Trío Los Gorriones junto a Leoncio Rayo y Antonio Mendoza y destacan presentándose continuamente en Radio Musún de Matagalpa. De esta manera, se va abriendo pasó en las regiones del norte del país y cultivando una música vernácula que lo llevará a identificarse con sus raíces ancestrales.

Al llegar el terremoto de Managua, en 1972 forma parte del grupo Flor de Sacuanjoche junto a Roberto Somoza Romero, Marcos Díaz Otero y Melecio Vega. En este mismo año junto a Juan Ramón Bermúdez dirige el programa musical Cosechas de mi tierra en Radio Noticias combinando la producción radial y la creación de composiciones musicales.

En 1976, Carlos Valle pasa a formar el grupo Los libertarios integrado por Juan Ramón Bermúdez, Felipe Ruiz, José Ramón García, Alejandro López Gaitán y Marcos Díaz Rodríguez, es con este grupo que graba su primer disco Con mirada extraña, en formato de 45 revoluciones.

Al finalizar la década del setenta, 1978 será un año fructífero para Valle Vallecillo, al grabar dos melodías; Divisé tu mirar y Alegre Navidad bajo la producción de Telémaco Torres, sin embargo al iniciar la insurrección nacional se extravía el master y no salen a luz.

En 1984, dirige el programa Cancionero campesino y pasa a representar el personaje de Prómulo, Cleto y Toribio en el programa de Lencho Catarrán en la Voz de Nicaragua, junto al compositor Otto de la Rocha hasta 1990.

Después ha destacado en otros grupos musicales como Nicaragüita, Karina y otros colectivos donde ha participado en la radio La mera mera dirigida por el actor radiofónico Hugo Hernández Oviedo.

En el 2000 sale a luz su disco Patria Corazón con 10 canciones de su autoría y dos composiciones de Francisco Gutiérrez Espinoza. Este disco en la compañía de Los Wüises de Sahuatepe está marcado por melodías de mazurca, son nica, corrido nica, bolero nica, en cuyas letras está presente la mujer campesina, el amor a la tierra y las actividades propias que se realizan en el campo.

Otro disco de gran impacto en la carrera musical de Valle Vallecillo es Raíces de mi canto editado en el 2008 en cuyos arreglos aparecen mazurquitas y sones nicaragüenses, en la que se destaca la gracia y picardía de los enamorados.

En el 2008, la Asociación de Artistas de Nicaragua, la Asamblea Nacional y la Joyería Garzón lo reconocieron como artista destacado, ese mismo año la Alcaldía de Santa Lucía lo declara Ciudadano Distinguido, por sus aportes al cantos y a enaltecer los valores culturales del departamento.

En la actualidad impulsa el arte desde su programa El canto nicaragüense. Y su música es apreciada por aquellos programas que valoran el arte musical vernáculo tomado desde las profundidades de la tierra, bella y misteriosa.

La Prensa Literaria

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