El cantante canadiense nuevamente sufre un revés. Su película Believe logró recaudar solo un diez por ciento de lo que hizo la cinta anterior en el mismo período.
Hace tres días fue estrenada en Estados Unidos y ha obtenido 3.1 millones de dólares, una cifra bastante baja si se compara con el dinero obtenido por el documental Never say never, en las mismas 72 horas.
De acuerdo con la opinión de los críticos estadounidenses, la cinta ha sido “todo un fracaso en taquilla” al compararla con el documental de One Direction, lanzado hace algunos meses.
Como las comparaciones no se hacen esperar, en 2008 Miley Cirus lanzó Best of Both Worlds Concert Tour recaudando 31.1 millones de dólares y en cuanto a la cinta con peor debut, Believe destronó a Katy Perry, quien en el 2012 obtuvo solo 7.1 millones de dólares.
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