El taller de zapatería de Manuel Flores tiene como meta entregar diez mil pares de zapatos escolares para el año que viene. Don Manuel ya ha entregado 4,500 y espera que en los dos meses que aún faltan para la entrega final pueda cumplir con la meta propuesta. La fecha tope de entrega es el 25 de febrero del 2017.
Este taller se ubica en La Calle Nueva, en Granada, donde por lo menos unos 70 talleres se han involucrado con este proyecto, que ha mejorado la economía de los artesanos del calzado, según Flores.
En su caso dijo que ha empleado a 19 personas para este proyecto. Explicó que normalmente empleaba a nueve para elaborar zapato de tipo comercial.
Por su parte Harvin Rivas, quien forma parte del grupo de artesanos del zapato escolar, refirió que el volumen que ahora se elabora también le ha dejado considerables ganancias y aumentó la oportunidad de trabajo a cinco personas más en su taller, así como usar producto de mejor calidad. Dijo que ha adquirido tres máquinas nuevas.
Una máquina selladora, otra para pegar suelas y otra de doble aguja para mejorar la puntada. Sus planes incluyen adquirir otra máquina el año que viene.
Alejandro Delgado Márquez, dirigente de la Cámara de Cuero y Calzado de Nicaragua (Camcunic), dijo que solo Granada tiene que entregar un poco más de 200 mil pares de zapatos al Gobierno, porque hay 70 talleres trabajando. Se estima que unos tres mil granadinos están involucrados en este proyecto de forma directa e indirecta.
“Granada tiene la mayor producción de zapatos del país y le toca a los 70 talleres que están elaborando este zapato entregar más de 200 mil pares, de los 615 mil que equivale el pedido”, dijo.
Indicó que a la fecha se ha hecho el 30 por ciento del total, a nivel nacional. Delgado dijo que en el país se ha logrado trabajar con unas 140 pequeñas empresas, conformadas por unos diez mil artesanos, para poder cumplir con el contrato, que promete dar un margen de ganancia de dos dólares por par de zapatos.
“Se elabora un zapato de calidad con cuero de exportación. El estudiante tendrá un zapato suave y cómodo”, dijo Delgado. Refirió que tanto Caribbean Shoes y Textiles Sadam, empresas que ganaron la licitación de este proyecto, han unido a socios que aportan lo que producen a nivel nacional.
Por su parte Karla Díaz, dueña de un taller de calzado, y Julio Gómez, artesano del calzado de Monimbó, lamentaron que el Gobierno central no los haya tomado en cuenta en el programa de bono escolar y que las ganancias queden en manos de los intermediarios, “porque (los intermediarios) solo hacen negocios con talleres que tienen una buena economía, tienen su gente y a los pequeños talleres como los nuestros, que son de corte familiar, nos excluyen. Nosotros sentimos que estamos en la capacidad de entregar los pedidos que nos hagan”, dijo Gómez.
(Con colaboración de Noel Gallegos).