Familias en la frontera de México y Estados Unidos y refugiados sirios en Chipre… Esta es una selección de las mejores imágenes del día
Las mejores imágenes del 4 de febrero
Sábado 4, Febrero 2017
El japonés Taisuke Nakao realiza una presentación durante el cuadragésimo quinto Concurso Internacional de Ballet "Prix de Lausanne" en Suiza. Nakao obtuvo el tercer lugar. LA PRENSA/AFP
El Prix de Lausanne es un concurso internacional abierto a jóvenes bailarines de 15 a 18 años que todavía no son profesionales. Los mejores finalistas ganan becas que les otorga la matrícula gratuita en una escuela de baile o compañía de baile de renombre mundial. El japonés Koyo Yamamoto ganó el cuarto puesto para estas becas. LA PRENSA/AFP
Marcelo Pérez, un inmigrante indocumentado mexicano, conversa con personas que han realizado donativos a jornaleros junto a una ferretería en San Diego, California. LA PRENSA/AP
El presidente Donald Trump prometió una represión contra las "ciudades santuarios", lo que ha revelado la profunda división de la inmigración en los estados liberales y conservadores, algunos moviéndose para seguir su orden y otros rompiendo con el gobierno de Estados Unidos para proteger a los inmigrantes en el país. LA PRENSA/AP
En ciudades como San Diego, decenas de personas llevan artículos donados hacia un grupo de migrantes indocumentados que buscan trabajo como jornaleros. LA PRENSA/AP
Amigos y familias se reúnen en el Parque de la Amistad durante varias horas los sábados y domingos en el lado estadounidense de la valla fronteriza a lo largo de Tijuana. México. LA PRENSA/AFP
El Parque de la Amistad permite el acceso público al parque en el lado estadounidense de la frontera durante cuatro horas los fines de semana para que los amigos y las familias separadas por la deportación o por el estado migratorio puedan comunicarse a través de la cerca. LA PRENSA/AFP
Un niño sirio llega a un campo de refugiados en Kokkinotrimithia, en las afueras de Nicosia, capital de Chipre. LA PRENSA/AP
Al menos 93 migrantes sirios llegaron a bordo de un bote al campo de refugiados en Kokkinotrimithia, al norte de Chipre. LA PRENSA/AP