Aunque muchas veces los resfriados nos quitan las ganas de comer, ingerir ciertas comidas y bebidas puede ayudarnos a mejorar más rápido. Una de ellas es el caldo de pollo. Según la asociación alemana de defensa de los consumidores Stiftung Warentest, citada por National Geografic, esta sopa tiene cisteína, una proteína que reduce la mucosidad y además funciona como antiinflamatorio. Otra de las bebidas mágicas para la gripe es el té de tila, pues al tomarlo el cuerpo aumenta la temperatura y esto ayuda a luchar contra el virus. También puede hacer inhalaciones de vapor hechas con hierbas para descongestionar la nariz. “La salvia refuerza la superficie de la membrana mucosa y contribuye a restablecer su ambiente natural para expulsar así los virus”, indica la investigación. Si tiene tos seca evite tomar té de manzanilla y si tiene tos con flemas haga té con extractos de hiedra.
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