La Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas) para contribuir al ordenamiento de la pequeña minería y la “erradicación del mercurio”, podrá establecer plantas de beneficio de procesamiento minero, hecho que no es del todo negativo, pero que desde la perspectiva económica es más factible para el Gobierno, que para el pequeño minero.
Así lo considera la oficial de minería del Centro Humboldt, Heizel Tórrez, ya que el sector de la pequeña minería y la minería artesanal necesita un ordenamiento; sin embargo, la forma cómo se ha planificado a través de Eniminas no es la mejor, tomando en consideración que ni siquiera se consultó al sector al momento que esta se creó.
Según Tórrez, apenas un sesenta por ciento de los mineros artesanales con los que han conversado para el desarrollo de un estudio sobre ese sector en cinco zonas tradicionalmente dedicadas a la actividad, conocen sobre la creación de Eniminas, el resto no esta muy claro del papel de esta nueva figura en la actividad minera.
Lea además: Minería artesanal entra a la Reserva Indio Maíz
Uno de los puntos de mayor debate es la erradicación del mercurio, elemento químico que ha utilizado el sector por décadas para separar el oro; sin embargo, Tórrez explica que esta actitud se debe a la desinformación que reina sobre la decisión de remplazar el mercurio por otra sustancia menos contaminante.
Nicaragua es parte del Convenio de Minamata, el cual entró en vigor el pasado 16 de agosto, y establece que “cada parte en cuyo territorio se realicen actividades de extracción y tratamiento de oro artesanales y en pequeña escala sujetas al presente artículo (convenio) adoptará medidas para reducir y, cuando sea viable, eliminar el uso de mercurio y de compuestos de mercurio de esas actividades y las emisiones y liberaciones de mercurio en el medio ambiente provenientes de ellas”.
Lea también: Minería artesanal y pequeña minería se extienden en el territorio nacional
Tórrez explicó que el Gobienro ya debería estar desarrollando una campaña de la disminución del uso de mercurio, en respuesta a lo que mandata este convenio. Según el estudio de Centro Humboldt, 14,385 personas dependen de la pequeña y de la minería artesanal en los lugares donde se realizó la investigación: Santo Domingo, Santa Cruz de la India, Somotillo, Villanueva, Bonanza y San Carlos, Río San Juan.
Viven bajo una amenaza
Parte de las afectaciones encontradas por medio de un estudio del Centro Humboldt, en la población de pequeños mineros y mineros artesanales, debido al uso de mercurio en su procesamiento de separación del oro, es la aparición de enfermedades de pigmentación de la piel, cáncer, problemas respiratorios, afectaciones al sistema nervioso e infertilidad e impotencia sexual.
Puede leer: La fiebre del oro en Villanueva, Nicaragua
Sin embargo, se carece de información médica que confirme la muerte directa por mercurio. La Organización Mundial de la Salud, aseguró que la inhalación de vapor de mercurio “puede ser perjudicial para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo y los pulmones y riñones, con consecuencias a veces fatales”. Hecho al que viven expuestos los mineros.