Además de las agresiones, los orteguistas en compañía de paramilitares también robaron los equipos a varios periodistas que daban cobertura la situación dentro de la Basílica
Turbas agreden a sacerdotes y periodistas en Diriamba, en imágenes
Lunes 9, Julio 2018
Después de la agresión de las turbas del Gobierno, los obispos lograron salir de la Basílica y llegaron a Managua. LA PRENSA/J. FLORES
El Cardenal Leopoldo Brenes junto al clero de Managua, el Nuncio Apostólico y la ANPDH, fueron agredidos al llegar a la Basílica de San Sebastián, Diriamba, por simpatizantes del Gobierno que en medio de insultos impedían el paso a los religiosos. LA PRENSA/J.FLORES
Ante los reportes de ataques a la Basílica San Sebastián, donde 12 personas permanecían refugiadas, el cardenal Leopoldo Brenes junto al clero de Managua se dirigió hacia el lugar, para tratar de mediar ante la situación de violencia. LA PRENSA/J.FLORES
Los simpatizantes del Gobierno insultaron a los religiosos y hasta llamaron “asesino” al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez. LA PRENSA/J.FLORES
Posterior al ingreso de los religiosos a la Basílica, las turbas del Gobierno entraron por la fuerza y continuaron agrediendo a los obispos, periodistas y personas que se encontraban refugiados. LA PRENSA/J.FLORES
Las turbas junto a paramilitares encapuchados irrumpieron en la Basílica de San Sebastián para crear caos, insultar y agredir a los obispos y a los periodistas. LA PRENSA/J.FLORES
Las turbas agredieron al periodista de 100 % Noticias, Jackson Orozco. LA PRENSA/J.FLORES
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, quien tiene medidas cautelares de la CIDH, fue herido en la mano derecha por las turbas del Gobierno en el interior de la Basílica San Sebastián. LA PRENSA/J.FLORES
El padre de Masaya, Edwin Román también resultó herido en el ataque. LA PRENSA/J.FLORES
Esta situación se da luego de un ataque por paramiliatres y policías orteguistas que dejó al menos nueve muertos y más de 200 secuestrados en Carazo. LA PRENSA/J.FLORES
Los paramilitares y antimotines fuertemente armados ingresaron por diferentes zonas para desmontar los tranques y barricadas que los autoconvocados mantenían. LA PRENSA/J.FLORES