En un momento en que muchos de nosotros enfrentamos una gran sensación de incertidumbre y profundas preocupaciones sobre nuestro futuro, ¿puede la naturaleza ayudarnos a mejorar nuestro ánimo?
“La crisis actual nos ha cambiado de la existencia normal al modo de supervivencia“, dice la doctora Anna Jorgensen, quien investiga la conexión entre el medio ambiente y el bienestar en la Universidad de Sheffield, Reino Unido.
“Ya no nos vemos tan inmortales”, afirma.
Con miles de personas que no están trabajando o lo están haciendo desde casa, muchos se han inspirado y empezaron a explorar la naturaleza en su vecindario.
Como lo resumió un usuario de Instagram: “Se necesita una cuarentena para encontrar nuevos caminos desde casa. Escapé de la ‘oficina’ para seguir el río Trent que serpentea por la llanura (…), pasando viejos y retorcidos tocones de árboles (mientras aparecía) una garza escultural”.
A medida que las emisiones de la fábrica y de los autos disminuyen, hay menos partículas diminutas en el aire, por lo que es más fácil ver más allá de las áreas urbanizadas y a las estrellas en el cielo nocturno.
Menos ruido de la ciudad resalta los sonidos de las aves.
Y también hay un mayor interés en la jardinería. Google Trends muestra que las búsquedas mundiales de cómo realizar compost y el nombre de semillas se duplicaron en comparación con hace un año .
¿Puede la naturaleza ayudarnos a manejar el estrés y la ansiedad?
Si bien el impacto de experimentar con la naturaleza en nuestra salud física está menos documentado, una gran cantidad de estudios han demostrado los efectos positivos del mundo natural en nuestra salud mental.
Incluso una breve interacción con la naturaleza (10 minutos de viento soplando sobre nuestra mejilla o el sol sobre nuestra piel) puede reducir el estrés, explica el doctor Mathew White, de la Universidad de Exeter, Reino Unido.
Si nos sumergimos en hermosos paisajes, como la costa del mar o un bosque salvaje lleno de especies, sentimos emociones más intensas, agrega.
Conectar con la naturaleza puede ayudarnos a sentirnos más felices y con más energía, con un mayor sentido del propósito en la vida, además de hacer que las tareas parezcan más tolerables.
La doctora Gretchen C Daily de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, utiliza esta evidencia para ayudar al Banco Mundial y a los gobiernos de ciudades de todo el mundo a desarrollar políticas para integrar el medio ambiente natural en nuestros paisajes urbanos.
Las actividades basadas en la naturaleza, como la jardinería y la agricultura, se han utilizado como parte de los tratamientos de salud mental en todo el mundo durante siglos.
Médicos generales en Londres, Liverpool y Dorset han estado prescribiendo experiencias en la naturaleza para pacientes con depresión y ansiedad. Estas incluyen una caminata saludable o plantar menta para cuidarla y verla crecer.
Hay estudios también que muestran los beneficios de “bañarse” en la naturaleza de forma remota.
Un experimento instaló grandes pantallas de escenas naturales en tiempo real fuera de una oficina, lo que resultó en el aumento de la conexión de las personas con su comunidad social y el mundo natural.
Los sonidos tienen un poder particular para evocar la memoria, según el investigador de doctorado Alex Smalley.
Por lo tanto, tus sentimientos se pueden mejorar al escuchar grabaciones de sonidos naturales, como las olas o las aves del bosque, después de haberlos experimentado en persona o haber visto una película o programa con ese paisaje.
Jorgensen cree, por su parte, que ver los ritmos recurrentes y el renacimiento de la naturaleza, en el que las plantas y los animales sobreviven a pesar de la dureza del invierno, también puede ofrecernos esperanza y ayudarnos a enfrentar las tragedias en nuestras vidas.
¿Por qué la naturaleza tiene un efecto tan positivo?
Parte del poder de la naturaleza radica en su capacidad de eliminar cualquier cosa que provoque mucho estrés, explica Daily.
Los movimientos lentos, como las ondas de agua o las nubes que se mueven por el cielo, nos atraen y nos ayudan a distraernos de las preocupaciones del trabajo, la culpa y la desesperanza.
Los investigadores llaman a esta capacidad para mantener nuestra atención la “fascinación suave” (soft fascination, en inglés)de la naturaleza.
Ocuparnos de una planta nos ayuda a apreciar el poder que tenemos para cuidar, y nos da una sensación de logro cuando la planta florece, lo que Jorgensen dice que es particularmente importante para aquellos que luchan con su salud mental.
Consejos para experimentar más con la naturaleza
Según White, los beneficios se maximizan si podemos pasar un total de dos horas a la semana conectando con la naturaleza.
Cuantos más sentidos usemos, no solo la vista y el oído, sino también el olfato, el tacto y el sabor, mayores serán los beneficios.
El asesoramiento de los expertos incluye:
- Visita regularmente un árbol cerca de donde vives para ver cambios en las hojas, flores o semillas. ¿Aparecen pájaros particulares? ¿Su corteza alberga líquenes, musgos o insectos?
- Abre una ventana para captar el sonido de las hojas o el aroma de la lluvia fresca.
- Camina a primera hora de la mañana, o antes del atardecer, cuando los colores cálidos y la baja intensidad de la luz resaltan las texturas del mundo natural, incluidos los troncos y las hojas de los árboles.
- Planta semillas usando las que encuentre en la fruta o cerca de los árboles si no puede comprarlas. Las semillas de berro crecen rápidamente en papel de cocina, sin tierra ni maceta.
- Piensa en la naturaleza cuando esté cocinando, contemplando los colores brillantes y los sabores ácidos de frutas como las grosellas rojas. Cuando hueles café de la mañana, imagina las aves de la selva tropical que ayudan a la polinización cruzada de las plantas de café.
- Incorpora elementos de diseño natural en tu hogar colgando ramas en las paredes o apilando piedras redondeadas con agua en un estante.
Investigación adicional de Kate Provornaya
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