Les entregaron el cuerpo en una caja sellada, sin un diagnóstico preciso y sin un acta de defunción. La directora del hospital solo les dijo que la causa del deceso fue “una neumonía no común, una neumonía grave”, aseguró el hijo de un productor de lácteos que la madrugada de este domingo murió en el hospital José Nieborowski, de la ciudad de Boaco. Familiares del fallecido creen que se trata de un caso de Covid-19.
El productor tenía 54 años y era diabético. Unos cinco días antes de buscar ayuda médica empezó a presentar fiebre y se la trató con pastillas. Sin embargo, la fiebre no se iba. Además, comenzó a sentirse cansado y se quejaba porque a veces le faltaba el aire. Viajó desde su finca, cerca de La Cruz de Río Grande, en el Caribe Sur, para hacerse revisar en un hospital de Managua. Pero ahí le dijeron que “estaba bien”, aunque se veía demacrado, relató un pariente.
Al día siguiente, el martes 5 de mayo, fue ingresado al hospital de Boaco. Según familiares que hablaron con LA PRENSA, entró consciente y les dijo a sus dos hijos: “Cuiden a su mamá, no la dejen sola”. Después de eso, no lo volvieron a ver. Aseguran que no les permitieron entrar al cuarto donde se encontraba intubado.
Recibieron el cuerpo a eso de las 8:00 de la mañana de este domingo y lo trasladaron a la casa de la familia en Boaco, donde fue velado por unas horas; mientras unos quince hombres cavaban una tumba en el cementerio de la comarca El Cascabel, a unos siete kilómetros de la ciudad.
Un familiar del difunto expresó su consternación por el manejo que el Gobierno está dando a la pandemia del nuevo coronavirus. “No dicen si es positivo, no dicen si es negativo. Lo dejan en indeterminado. No dan información para que la gente tome sus precauciones”, lamentó.
Algunos parientes consideran que el ahora fallecido pudo haberse contagiado de Covid-19 en uno de sus viajes a Managua.
Lea: Mujer de 78 años muere de “neumonía” y médicos recomiendan enterrarla inmediatamente
Portones cerrados
Mientras tanto, el hospital José Nieborowski permanece con sus portones cerrados. En el aparcamiento un médico atiende bajo un toldo y, después de hacer una valoración superficial, entrega o niega órdenes a los pacientes que quieren pasar a consulta externa. Según fuentes extraoficiales, la mayoría de las personas que estaban hospitalizadas ya fueron dadas de alta y ahora solo se están recibiendo casos que requieren atención de emergencia o cuidados intensivos.
La mañana de este domingo un puñado de personas esperaba afuera la hora de visitas. Entre ellas se encontraba una ciudadana que llevó a su madre enferma desde Las Banderas. Aunque le quedaba más cerca un hospital de Managua, pensó que era mejor internarla en el de Boaco, porque se encuentra “menos lleno”.
Podría interesarle: El misterio de las muertes súbitas en las calles de Nicaragua
Vida normal en el mercado
Pese a que la noticia de la muerte del ciudadano se regó como pólvora, este domingo la zona del mercado municipal de Boaco mostraba actividad y muy pocas personas portaban mascarilla, aunque en algunos tramos se percibía el frecuente lavado de manos. En cambio, en la parte alta de la ciudad, las calles estaban vacías.
Sucede que Boaco funciona como un puerto de montaña y lo visitan muchas personas de las comunidades vecinas que no cuentan con mucha información sobre la pandemia; pero la gente que vive en la ciudad “está guardada en su casa”, aseguró una ciudadana que solicitó se omitiera su nombre.
Otro ciudadano expresó que, aunque estemos en medio de una pandemia, el trabajo es una necesidad porque “los bancos no paran de cobrar” y también “un deber” para que no se cumplan los deseos de quienes, según él, pretender “destruir la economía” del país.
A eso de las 4:00 de la tarde del domingo fue sepultado el productor. Su familia continúa esperando respuestas.
Además: Familiares de un juez en Chinandega aseguran que murió de coronavirus