Un vigilante de una reconocida casa comercial de Ocotal está siendo acusado en los juzgados de esa ciudad del delito de asesinato agravado, ya que presuntamente mató a su vecino de seis balazos, la mañana del pasado 6 de junio.
El acusado es Rodolfo Emilio Velásquez Chávez, de 57 años, quien tenía problemas desde hace dos años con su vecino Juan Carlos Avendaño García, de 35 años, conocido como Juancito.
Según la acusación de la Fiscalía, el día del crimen a las 8:00 de la mañana, cuando Juancito regresaba de recoger leña, Velásquez estaba en el porche de su casa, salió y le disparó seis veces un revólver calibre 38, el cual usaba en su trabajo como guarda de seguridad.
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Al momento que le disparó, Avendaño García se encontraba descargando la leña enfrente de su casa y estaba de espaldas al pistolero. Al recibir los disparos, Juancito trató de correr para salvarse y pidió auxilio a los vecinos, pero cayó muerto a los pocos metros.
El sangriento hecho ocurrió en el barrio Hermanos Zamora, en Ocotal. Una vecina que estaba en la acera vio cuando Velásquez, sin mediar palabra, le disparó a Avendaño. La esposa de Juancito estaba en la cocina y escuchó los disparos, al salir para ver qué pasaba, vio al guarda de seguridad, quien le dijo: “Yo ya se lo había advertido que lo iba a matar”, detalla la acusación del Ministerio Público.
Lo había amenazado varias veces de muerte
El documento también establece que desde hace dos años los vecinos tenían rencillas personales y que el guarda de seguridad en reiteradas ocasiones amenazó de muerte a Juancito. “El último problema que tuvieron fue aproximadamente el 20 de mayo del año 2020, ya que la víctima Juan Carlos Avendaño García le reclamó al acusado Rodolfo Emilio Velásquez Chávez que quitara un tubo de agua que pasaba por el solar de su casa de habitación” y la Fiscalía agrega que Velásquez “hizo caso omiso, manifestándole a la víctima que cualquiera día lo privaría de la vida”.
El guarda de seguridad fue dejado en prisión preventiva por la juez Distrito Penal de Audiencias de Ocotal, Marbellí del Carmen Blandón Alfaro, quien programó la audiencia inicial para el próximo 18 de junio.
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La judicial también giró orden para que el vigilante sea valorado por un forense, esto a petición del abogado defensor.
Cuando fue capturado por la Policía, las autoridades informaron que al realizarle las pruebas de parafina al acusado, se le encontraron residuos de pólvora en las manos. Además, uno de los proyectiles ocupados en la escena del crimen, “poseen huellas con valor identificativo, (y) fueron disparados con revólver calibre .38, ocupado al detenido”, detalló la institución policial.