El ciudadano Aníbal José Espinoza, de 39 años de edad, será acusado en los tribunales de Carazo por el delito de abandono y maltrato, luego de que la semana pasada -como castigo- dejó amarrado a un árbol a su hijo menor de edad, en unos sembradíos de frijoles y maíz.
El abogado Manuel Tardencilla, consultado por el canal televisivo Telenica 8, explicó que Espinoza, podría enfrentarse a una pena de entre uno y cuatro años de cárcel, dependiendo de la tipificación final del delito. Pese a la gravedad de la acusación, Espinoza está enfrentando el proceso en su contra en libertad.
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De acuerdo con información de Radio Stereo Romance, el pasado sábado 27 de junio, en la comunidad El Aguacate, en Diriamba, los pobladores escucharon gritos y cuando fueron a indagar sobre el origen de los mismos percibieron que se trataba de un niño, pero aún no lo habían visto.
Continuaron con la búsqueda, guiándose por los gritos, hasta que llegaron al plantío y encontraron al menor de edad atado a un árbol.
Castigo por rebeldía
Los vecinos del lugar averiguaron que el padre biológico del niño lo dejó amarrado como castigo por la rebeldía del menor.
La abuela paterna del niño dijo entre lágrimas que desconocía la razón por la cual su hijo castigó al menor de esa manera, pero defendió la acción, bajo el supuesto que el menor estaba muy rebelde.
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“El niño es malcriado, desobediente, y ya no sabemos qué hacer con él. Se va a la calle y viene ya noche. Yo no quiero que se lleven a mi hijo preso, él es el sustento de la casa”, dijo la abuela paterna.